La cantidad de comentarios y variedad de los mismos sobre la última actuación de la Selección Mexicana en Rusia 2018 parece no parar de crecer. La afición mexicana vivió un pase a octavos de final lleno de contradicciones; aunque el equipo nacional logró pasar a la siguiente fase, la manera en la que lo logró generó frustración en más de uno, escenario que ahora fue aprovechado por Netflix para sumarse a la conversación.

Desde su cuenta oficial de Facebook, la plataforma de videos en streaming publicó un video de 30 segundos que con un formato poco convencional muestra a un supuesto aficionado mexicano frustrado por el desempeño de su equipo.

Ante los malos resultados, el espectador parece enloquecer a tal grado que intenta aventar la pantalla. En ese momento una voz en off entra para pedir mesura y recordar al protagonista que de concluir el acto se quedaría sin dispositivo para disfrutar de los contenidos de Netflix.

Elementos como la frase “cuente hasta diez” así como un cambio de tono en la imagen hacen alusión a una serie de comerciales en contra del maltrato infantil que durante la década de los 90’s marcaron la televisión en México.

Si bien el material podría considerarse como una burla a las reacciones de la afición, es cierto que el peculiar spot fue bien recibido por las audiencias, quienes en más de un caso se sintieron identificados y agradecieron el consejo dado por la firma de entretenimiento.

Hasta el momento, la publicación suma más de 31 mil reacciones, más de 3 mil comentarios y 1.1 mil reproducciones, al mismo tiempo que ha sido compartido más de 24 mil 737 veces.

Aunque no está del todo en su cancha -valga la referencia-, el Mundial de Rusia 2018 se ha convertido en una buena oportunidad para Netflix en la carrera de conectar y generar conversación con sus públicos actuales y cautivos.

Con mensajes personalizados para cada mercado en el que tiene presencia, con tiempos adecuados de publicación y con referencias claras a sus productos o servicios, la firma de entretenimiento da ejemplo sobre cómo capitalizar un evento de carácter mundial sin perderse en la conversación.