La apertura e inclusión e la comunidad de personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex (LGBTI) representa para las empresas, cuando menos en el mercado mexicano, un mercado de 65 mil millones de dólares (mdd), razón por la cual son cada vez más las marcas que de una u otra manera se suman con iniciativas para cautivar y construir productos alienados a los ideales de este sector de la población.
Según datos de la firma LGBT Confex se estima que entre un 5 y un 10 por ciento de la población mundial pertenece a este nicho de mercado, mientras que en México, la cantidad de habitantes que conforma dicho mercado alcanza los ocho millones de personas.
Con esto en mente, y con la intención de sumarse a la Marcha del Orgullo LGBT que se realizará este sábado en la Ciudad de México, la marca de refrescos propiedad de Coca-Cola, Sprite, decidió cambiar su nombre para lanzar una versión Pride de su producto, con lo que adoptó el denominativo de “Spride”. Se espera que este producto sea distribuido de manera gratuita durante la mencionada marcha en la capital del país.
La estrategia de la marca es correcta por dos aspectos. Por un lado, atañe a un mercado que además de rentable, durante los últimos años ha tenido especial relevancia. Muchas marcas se han sumado a la lucha por el reconocimiento de sus derechos e inclusión sin prejuicios en la sociedad, lo que ahora es bien visto por una parte importante de los consumidores.
Por otro lado, juega con el nombre de su marca, situación que en casos recientes ha demostrado ser buena técnica para llamar la atención de los públicos meta.
Recordemos el caso de IHOP que recientemente se hizo nombrar IHOB para promocionar el lanzamiento de una nueva línea de alimentos en donde la principal apuesta son hamburguesas.
For 60 pancakin’ years, we’ve been IHOP. Now, we’re flippin’ our name to IHOb. Find out what it could b on 6.11.18. #IHOb pic.twitter.com/evSxKV3QmT
— IHOb (@IHOb) 4 de junio de 2018
