Los pormenores de su serie biográfica se escuchan en todas las pláticas casuales y las conversaciones en redes sociales, su engagement han aumentado dramáticamente durante las últimas ocho semanas, las reproducciones de sus canciones vía streaming han aumentado considerablemente y… todo indica que la multimillonaria marca Luis Miguel ha renacido de entre las cenizas.
Sin embargo, a pesar de lo que muchos creen, la carrera de Luis Miguel seguía plenamente posicionada entre seguidores de varias generaciones, incluidos aquellos que por su edad no vivieron la época clímax de su carrera en las décadas de los ochenta y noventa.
A finales del año pasado, cinco meses antes de que se desatara el boom que propició la serie, el último álbum del cantante “México por siempre”, obtuvo un disco de platino en México, pues se mantuvo varias semanas como número uno en ventas. El disco logró posicionar 10 de sus 14 temas en el top 50 de los servicios de streaming como Spotify, un logro sin precedentes para un artista, de acuerdo con información de su disquera.
A pesar de lo que muchos afirmaban, las crisis por las que en años recientes atravesaba Luis Miguel y que lo obligaban a no presentarse en sus conciertos del Auditorio Nacional no fueron suficientes para que su carrera se desmoronara. De acuerdo con cifras del recinto de Paseo de la Reforma, en febrero de este año el Sol alcanzó la cifra récord de 225 presentaciones, con lo que se posiciona como el artista con más shows en este foro.
Así, a la larga cadena de beneficiados con el tremendo éxito de la marca Luis Miguel se vino a sumar Netflix, como si al ya exitoso cantante le hiciera falta un poco más de éxito y fama. De inicio, el tráiler de 20 segundos de lo que sería una de las series más exitosas de Netflix México y Latinoamérica logró 2.5 millones de reproducciones en 20 horas.
Como muestra de una estrategia con miras a convertirse en transmedia, las plataformas de música vía streaming como Spotify también gozaron de los beneficios que trajo consigo la serie. En su reporte del 11 al 17 de mayo, por ejemplo, la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas (Amprofon) reportó que la canción “Culpable o no” alcanzó la posición número 6 del Top Streaming, por arriba de artistas nuevos como Maluma o Piso 21.
Y es que el fenómeno de la figura de Luis Miguel, alimentado por cierto hermetismo de lo que ha ocurrido en su vida privada, fue el escenario ideal para que se echara a andar la impresionante maquinaria mercadológica de la que estamos siendo testigos.
La serie sólo vino a reafirmar que los consumidores contemporáneos de contenidos digitales seguimos siendo amantes de historias que sacien el morbo, que tengan una parte emotiva (la difícil vida de lo que posteriormente se convirtió en una leyenda de la música pop), así como personajes básicos para el éxito de cualquier trama (como un villano), factor sorpresa, intriga y una historia bien construida.
No en vano, el gigante de las historias en streaming anunció que para este año tiene previsto alcanzar nada menos que los 15,000 millones de dólares en ingresos durante este año, de acuerdo con declaraciones de su director ejecutivo.
Actualmente cuenta con 117 millones de suscriptores alrededor del mundo, factor que demuestra la paulatina migración de usuarios a los medios digitales en demanda.