Durante 2016, Instagram modificó la manera en la que los usuarios ven las actualizaciones y publicaciones de sus contactos. Desde aquel momento, la red social decidió abandonar el orden cronológico para mostrar la información en función de un algoritmo que define de manera automática el orden en el que aparecen las diferentes fotografías en la página principal de cada usuario.

De acuerdo con la propia aplicación, este cambio ofrece a los suscriptores el entorno ideal para ver más de aquello que es en verdad relevante para sus interés. Según cifras de la propia plataforma, con el método de ordenación anterior los usuarios se perdían el 70 por ciento de las publicaciones totales y el 50 por ciento de las de sus amigos; en cambio, con la adopción del algoritmo se preve que las audiencias acceden al 90 por ciento de las publicaciones más relevantes para sus intereses.

No obstante, para muchas personas este cambio resultó en todo caos. Desde la lectura ilógica de los contenidos hasta publicaciones que se “escondían” de su acceso los reclamos fueron muchos, entre los cuales quizá uno de los más importantes fue una supuesta “pérdida de likes”. Luego de  publicar una foto, muchos usuarios aseguraban que los likes demoraban en aparecer lo que terminó por generar un descontento ante la idea de que el nuevo algoritmo castigaba esta métrica que para muchos es vital.

Aún con las criticas, Instagram no había explicado nunca el funcionamiento de su algoritmo; sin embargo, y considerando lo complejo que se torno el entorno de las redes sociales, recientemente la red social dio a conocer las normas sobre las cuáles funciona su algoritmo.

Una encuesta realizada por Marketing Content Statics indica que 88 por ciento de marcas buscan incrementar su nivel de publicaciones en 2018, sobre todo en stories.

En una reunión con periodistas en San Francisco, su líder de producto, Julian Gutman, explicó cómo funciona el polémico algoritmo con la intención de dar claridad al respecto.

Esta información no sólo es vital para los usuarios, sino también para las marcas toda vez que esta plataforma ha ganado especial relevancia e importancia en sus acciones de mercadotecnia.

De esta manera, según Gutman, el algoritmo se basa en tres aspectos fundamentales para determinar el orden de aparición de los contenidos:

• Interés: la aplicación tiene en cuenta el contenido que anteriormente ha llamado la atención de cada usuario. Mediante sistemas de aprendizaje automático, el algoritmo evalúa el contenido actual para identificar tópicos que resultan de interés para el usuario en cuestión y dar prioridad a esas publicaciones.
• Interacción: este aspecto considera qué tanto interactúa un usuario con otro, en donde se consideran interacciones pasads. El contenido de aquellas personas que han recibido más likes del usuario en cuestión aparecerá primero en el feed.
• Actualidad: el algoritmo otorga importancia a las publicaciones que se compartieron recientemente.

Otros factores complementarios

Aunque estos tres elementos son básicos para determinar la manera en la que se entrega la información, no son los únicos.

El algoritmo de la plataforma considera otras variables secundarias que vale la pena mencionar:

• Frecuencia: se considera cada cuanto tiempo el usuario abre Instagram para mostrar los contenidos de mayor interés desde su última visita.
• Seguidores: cuando una cuenta sigue a muchas personas, el algoritmo muestra menos de una persona específica para poder entregar más variedad.
• Uso: el tiempo que las personas pasan en la app determina si sólo están viendo las mejores publicaciones durante las sesiones cortas, o si están profundizando en el contenido durante sesiones más largas.

Si bien todo lo anterior no dista mucho de la manera en la funcionan otros algoritmos, lo cierto es que es información útil conocer con mayor precisión cómo está implementado este sistema en Instagram, toda vez que este conocimiento permitirá a las marcas mejorar sus estrategias en momentos en los que la visibilidad y relevancia son claves para tener éxito.