¿Coca-Cola sin su color rojo, Starbucks en azul, McDonald’s con arcos morados? Para el consumidor es inimaginable que marcas tan arraigadas cambien completamente su concepto, en gran parte por los colores con los que asocian a la firma.

Desde la compañía Kissmetrics explican las asociaciones que tienen estos con distintas sensaciones de un consumidor.

Apuntan a que los colores anaranjado, amarillo y café, son los que regularmente se asocian con conceptos como barato o inexpresivos, por lo que deben mezclarse con otros tonos.

En este sentido también revelaron que el color que el sexo masculino rechaza regularmente es el café, además del anaranjado, púrpura y amarillo, mientras que para las mujeres el amarillo, anaranjado y el gris fueron sus últimas opciones entre sus preferencias.

Finalmente, los tonos violeta tienden a relacionarse con la creatividad; los grises demuestran un balance y los verdes suelen usarse para demostrar afinidad. Ón la ecología.

El azul es uno de los colores favoritos principalmente por los hombres pero que a las mujeres transmite tranquilidad, por lo que las consumidoras buscan productos del estilo de cremas o asuntos de salud con ese color.

El profesional del marketing deberá considerar que la elección del consumidor es inconsciente, tal como dicta el neuromarketing, por lo qué hay que atender los colores con cuidado.