Los estrategas sabemos que social media es el conjunto de herramientas online que nos permite estar en estrecho contacto con los otros por medio de esta vía. Es una tendencia, instrumento de comunicación e interacción.

En Social Media Defined consideran que “es el futuro de la comunicación, un arsenal de herramientas y plataformas basadas en internet que aumentan y mejoran el compartir información. Este nuevo medio hace que la transferencia de textos, fotografías, audio, video e información en general, fluya entre los usuarios e internet. El social media tiene relevancia no sólo entre los usuarios regulares de internet, sino en los negocios”.

Una vez definido esto, hay que considerar los datos sobre la inversión en este rubro, de acuerdo con eMarketer, durante 2017 se invirtieron alrededor de 41 mil 580 millones de dólares en publicidad dentro de estas plataformas a nivel mundial, pero se prevé que para este año ascienda a los 50 mil 430 millones de dólares.

Es decir, social media es casi una garantía para las marcas, sin embargo, resulta complicado generar una fórmula única que funcione para todas las estrategias.

Es por ello que se debe considerar un aspecto clave en social media, el alcance orgánico, que resulta cada vez más difícil, incluso en redes sociales como Facebook e Instagram, sin signos prometedores de recuperación.

Instagram eliminó las actualizaciones en tiempo real a favor de un feed curado. De acuerdo con el especialista, eso no salvará el alcance de todas las marcas en la plataforma, pero sí refuerza la tendencia de que el contenido de calidad es más importante que nunca.

Aunado a esto, es clave saber diferenciar que social media no es sólo redes sociales, pero que son trascendentales. Existen casi 3 mil millones de personas con al menos una cuenta en alguna red social, de hecho 56 por ciento, tienen más de una. Mientras que el 37 por ciento de la población global son usuarios activos que ingresan diario a estas plataformas.