La firma alemana Bayer anunció este martes que el Departamento de Justicia de Estados Unidos aprobó “con condiciones” la compra del estadounidense Monsanto, una negociación que ya llevaba varios meses en curso.
La fusión de Monsanto con la división agroquímica de Bayer será efectiva una vez que la multinacional alemana haya cedido sus actividades en el campo de las semillas, los pesticidas y la denominada agricultura digital a BASF, otra compañía alemana, precisó en un comunicado.
Se trata de “la cesión (de activos) más grande exigida por Estados Unidos” para mantener la competencia en la venta de productos agrícolas, dijo el vicefiscal general Makan Delrahim, citado en una declaración del Departamento de Justicia.
Esta cesión de actividades debería completarse “en unos dos meses”, según el grupo de Leverkusen. Luego, Bayer se convertirá en el único propietario de Monsanto tras el desembolso de 66 mil millones de dólares. Se trata de la adquisición más importante hasta ahora por un grupo alemán en el extranjero.
Las autoridades estadounidenses habían planteado al principio serias dudas sobre esta transacción debido a la posición dominante de ambas empresas.
“Con la luz verde del Departamento de Justicia, ahora estamos cerca del objetivo de crear una empresa líder en el sector agrícola”, dijo Werner Baumann, CEO de Bayer.
La Comisión Europea autorizó en abril, bajo condiciones, la compra por parte del grupo alemán BASF de parte de las actividades de Bayer Crop Science por 6 mil millones de euros.
Bayer se había comprometido a vender gran parte de sus actividades en el sector de las semillas, entre otro, para obtener la autorización europea de comprar Monsanto.
La venta anunciada el 30 de abril incluye todas las actividades de Bayer en el sector de las semillas, así como parte de su negocio en herbicidas no selectivos como el glufosinato y en agricultura digital.