El panorama pinta bien para los fabricantes de televisores, especialmente quienes ofrecen modelos de pantallas enormes, como aquellas de más de 65 pulgadas en España. De hecho, según las principales marcas, la venta de aparatos de estas dimensiones ha aumentado un 70 por ciento durante 2018.
Un incremento que según las previsiones irá a más durante mayo y la primera quincena de junio, hasta alcanzar el 150 por ciento, gracias a la celebración del Mundial de futbol que comienza en Rusia el próximo14 de junio.
Puede que la tecnología e internet permitan visionar las transmisiones televisivas desde casi cualquier dispositivo o lugar, sin embargo, por ahora parece que temas como un buen partido de futbol tienen poca competencia cuando se trata de decidir cómo disfrutarlo. Siendo las pantallas gigantes la opción ideal para los amantes de este deporte.
En España, además del tamaño de la pantalla, la apuesta de los consumidores, también esta relacionada con tener la tecnología más avanzada, de hecho un 65 por ciento de los dispositivos que se venden son modelos UHD (ultra alta definición) o 4K, mientras que la compra de los dispositivos de tecnologías anteriores como Full HD y HD ha descendido un 50 por ciento.
Esta tendencia muestra un cambio sustancial en el comportamiento del consumidor español, que hasta ahora se distinguía por elegir televisores de precios y tamaños medios (cerca de 400 euros y unas 42 pulgadas), mientras que ahora, por ejemplo los más novedosos aparatos de 55 pulgadas o más con tecnología UHD de marcas como Samsung o LG tienen precios que van desde los 1.500 a los 5.000 euros.
De hecho, se espera que las ventas de estas semanas, hasta que comience el Mundial se acerquen a los 600.000 aparatos, una cifra similar a la del año pasado, pero que recaudará un 5 por ciento más (hasta 1.260 millones de euros) debido a la elección de aparatos cada vez más costosos. Y es que entre las razones de los consumidores para tomar esta decisión, además del evento deportivo, se encuentra la reciente estabilidad económica que anima a muchos a realizar este tipo de inversión, que una gran parte de los españoles piensa disfrutar -con todo detalle- en las próximas semanas.