Una de las casas de animación más importantes en la actualidad, sin duda, es Studio Ghibli. Nadie puede negar que las películas que ha creado el estudio japonés son una fuente de inspiración en diferentes sentidos y perspectivas, para realizadores de contenido como para profesionales de otra índole. Son útiles para crear una historia,

Sobre Studio Ghibli, actualmente ya se ha convertido en un fenómeno cultural para gran parte del mundo, además de haber generado una enorme cantidad merchandising y su propuesta parece seguir creciendo. De hecho, en el 2022 se tiene planeado inaugurar un parque temático en Nagoya, que incluirá atracciones de sus películas más aclamadas.

Hasta el año anterior, El Viaje de Chihiro (Sen to Chihiro no kamikakushia, 2001) fue la cinta de anime más taquillera, pues recaudó más de 275 millones de dólares a nivel mundial, de acuerdo con datos de Box Office. Sin embargo, aún hay mucho que se puede aprender acerca de su forma de trabajar y el proceso creativo que implementaron dentro del estudio, especialmente pensando en la innovación.

La muerte de Isao Takahata, cofundador de la casa productora, fue un golpe duro para muchos. Junto con Hayao Miyazaki, empezaron a darle mayor atención a los pequeños detalles como componentes importantes de una historia. De ahí empezaba a mostrarse un elemento diferenciador que se perfeccionó a futuro.

Según Jason Daley, de SmithsonianMag, hay una serie de lecciones que se pueden aprender gracias a Studio Ghibli.

1) La primera película de Takahata fue en la compañía de animación Toei. No funcionó, ya que el estudio se negó a pagar la animación de dos de las principales secuencias de acción de la cinta. Este fue el punto de partida para crear su propia casa productora, lo que ayudó a impulsar aún más la innovación por desarrollar sus estilos distintivos sin restricción.

2) Ser meticuloso es importante. Isao Takahata se tardó ocho años en crear El cuento de la princesa Kaguya (Kaguya-hime no Monogatari, 2013), pero el resultado logró plasmar el realismo y la emoción deseada por el director, además de impulsar su pensamiento creativo, pues una de las mayores lecciones que dejó fue la capacidad para desarrollar empatía con el público.

3) Lo que funciona para una película o una novela también funciona sorprendentemente bien para los negocios. Para mantenerse relevante, es importante estar a tono con las opiniones de los clientes por medio de la investigación. Saber lo que les gusta y lo que no, hará que los esfuerzos sean lo más realistas posible, incluso si se promueve una fantasía; es la mejor manera de conseguir seguidores leales.

4) Crear experiencias únicas y emotivas que resuenen a nivel humano es lo que Studio Ghibli hace mejor, un concepto al que toda compañía debe aspirar. El equipo de la compañía demuestra que se puede trabajar con lo que se cuenta sin recurrir a otro tipo de elementos, además de que siempre puede ser inspirador y siempre puede ser mejorado.