Un tweet tiene hoy en un debate que parece interminable a los colombianos, quienes hablan sobre el comentario desafortunado en la red social de un autor (o más bien un personaje normal) y que seguramente no imaginó “el boom” que iba a causar su comentario que de forma bastante clara argumentaba: “Entré a Tostao y bajé como 30 estratos”. Lo que inmediatamente puso a miles de personas a comentar, entre las opiniones de todo tipo acerca de si la marca solo esta ligada en la percepción del consumidor como una opción “para pobres“ como fue llamada despectivamente la población de bajos recursos de Colombia.
El debate que se dio, logró ser tendencia en Colombia el pasado viernes en Twitter. La polémica en torno a la tienda de café se viralizó rápidamente y por el momento no a parado, incluso el creador de la polémica borró el twitter, sin embargo muchos de los que lo vieron lo capturaron al instante.
Lo interesante de este “caso de la vida real” es la manera tan positiva en la que es percibida la marca, no solo por su calidad sino por que los consumidores ya le dieron un atributo diferente a la palabra “pobre”, en cambio dicen que es un producto asequible y ofrece una buena alternativa tanto al bolsillo como al paladar.
Por su parte la marca aprovechó el incidente para recalcar que su producto no obedece a estratos, sino que más bien es una solución diaria para todos los consumidores que busquen calidad y precio, ahora en todas sus redes se ven sus promociones que incluyen el hashtag #sinestratos queriendo mostrar un producto completamente libre de segmentos y estereotipos y convirtiendo su oferta como un producto racional y desintoxicado de un marketing emotivo de entrada.
Para los mercadólogos de la empresa colombiana este incidente les dejará más satisfacciones que consecuencias pues están logrando identificar un mercado “love Brand “donde el precio muchas veces termina convirtiéndose en un pretexto para disfrutar de los productos que manejan, por su parte la Tostao seguirá siendo “sin estratos”.