La buena higiene bucal proporciona una boca que luce y huele saludablemente, esto quiere decir que los dientes están limpios, sin residuos de comida, bebidas u otros agentes ajenos a la boca; las encías no duelen ni sangran con el cepillado; además claro de no tener un mal aliento constante.
Los dentistas ayudan a prevenir que la boca se infecte, asimismo aconsejan buenas técnicas para mantener una higiene bucal sana. También, previenen, detectan y curan los problemas bucales que se presenten.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades bucales de mayor prevalencia son la caries dental y la enfermedad periodontal las cuales afectan a más de 90 por ciento de la población mexicana.
La Secretaría de Salud informa que la población que hace uso de los servicios de salud, muestra una prevalencia promedio de 70 por ciento de enfermedades periodontales en el grupo de 30 a 50 años de edad; en mujeres en edad reproductiva esta cifra es de 60 por ciento.
Además, las enfermedades bucales se encuentran entre las cinco de mayor demanda de atención en los servicios de salud del país.
Del total de la población adulta mexicana (20 años a más de 65 años), el grupo que más utiliza los servicios de salud bucal es el de 20-24 años con 13.1 por ciento; seguido del grupo 25-29 años con 13 por ciento; en tercera posición el grupo de 30-34 años con 12.5 por ciento; el grupo 35-39 representa un 12.1 por ciento; y en quinta posición los de 40-44 años con 11 por ciento.
Esto indica que quienes menos acuden son los de 60-64 años de edad, pues sólo representan un 5.2 por ciento; además de 55-59 años con 6.8 por ciento; y los de 50-54 con un 8.1 por ciento.
Los adultos mayores (65 años y más) representa un 8.8 por ciento de la población adulta que acude al médico dental.
De estos porcentajes, las mujeres jóvenes son quienes más acuden a estos servicios, pues el 69.40 por ciento (20-24 años) visita al médico. En los hombres, los que más van al médico son los de 65 y más años de edad con un 45.60 por ciento.