El sobreuso de las redes sociales para las campañas políticas en México expone a los usuarios a una gama de mensajes de autoría desconocida, tendenciosos para desacreditar a los contendientes, lo que está provocando una especie de “sonámbulos políticos” entre los que están expuestos a ella.
De acuerdo con una columna publicada este lunes en el diario El Universal por el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Juan Ramón de la Fuente, señala que en lo que va del proceso electoral, las diversas encuestas sobre la intención de voto que favorecen a un candidato generan una duda “razonable” en la democracia, más si el que se posiciona como puntero no es la opción de varios votantes.
“Lo que es peligroso es que estas se transformen en una franca intolerancia anticipada. No se puede despreciar la voluntad popular sólo porque no coincida con la nuestra. Son tiempos para defender nuestra democracia, no para menospreciarla”, indicó De la Fuente.
Si bien, las redes sociales significan una actividad intensa dentro de las campañas electorales, tan sólo hay que ver lo que pasó en el primer debate presidencial organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) el 22 de abril, donde alcanzó las más de mil 200 millones de impresiones en Twitter, de acuerdo con cifras de TweetReach.
Además, de una audiencia de cerca de 11.45 millones de mayores de 18 años que vieron al menos un minuto del programa, de acuerdo con un informe de Nielsen IBOPE.
“El bombardeo en redes sociales, al calor de las campañas políticas, nos ha expuesto a todos, o a casi todos, a una aparatosa e impredecible gama de mensajes tendenciosos, de autoría desconocida, manufactura imperfecta y propósitos no explícitos, aunque presumiblemente perversos: hay que desacreditar a los adversarios a toda costa”, señaló el exrector y profesor emérito de la UNAM.
De la Fuente señala que simulan ciertas actividades motrices que ocurren durante el sueño, inconscientes, automáticas, relativamente sencillas y sin probabilidad alguna de comunicación.
“Se conocen como sonambulismo. Aunque es más común que ocurra en los niños, se presenta también en los adultos. Se trata, con frecuencia, de personas ansiosas, tensas, preocupadas. Duermen mal. No conviene despertarlos, se agitan. Los episodios suelen ser transitorios y desaparecen al cabo de algún tiempo”, indicó.
Luego del primer debate presidencial, los resultados se mostraron mixtos, ya que los tres candidatos presidenciales punteros en las encuestas de intención del voto, se declararon ganadores del encuentro.
Sin embargo, fuera de que alguna propuesta o argumento político se colocaran como uno de los elementos fuertes dentro del discurso político, un departamento y su propiedad fueron el centro de las descalificaciones contra Andrés Manuel López Obrador.
José Antonio Meade fue el que mantuvo durante más de tres días el tema que fue planteado en el debate organizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) contra el tres veces aspirante presidencial.
Las publicaciones de las cuentas “@JoseAMeadeK”, “@RicardoAnayaC” y las allegadas a estos personajes en Twitter, como Enrique Ochoa Reza (@EnriqueOchoaR) y Aurelio Nuño (@aurelionuno) por el PRI, y las de Jorge Castañeda (@JorgeGCastañeda) y Damián Zepeda (@damianzepeda) por el PAN, estuvieron centradas en seguir el ataque con el puntero en las encuestas de intención del voto.
Temas como: “las mentiras de López Obrador”, “la violencia de AMLO”, “la falta de capacidad de Andrés”, fueron una constante durante los días posteriores al debate, generando cerca de 15 millones de impresiones en conjunto, de acuerdo con cifras de TweetReach.
“Quizá convendría pensar más en la posibilidad de una suerte de coexistencia confrontativa, respetuosa, civilizada y menos, mucho menos, en el caos imaginario: el del temor y del odio”, señala De la Fuente.
La publicación del exrector de la UNAM se ubicó como una de las tendencias principales en Twitter durante este lunes, con cerca de 96 mil 675 cuentas alcanzadas, 116 mil 347 impresiones y alrededor de 100 tweets por cada 58 minutos.
