Durante los últimos años uno de los padecimientos más frecuentes entre las marcas de moda han sido las constantes acusaciones de plagio relacionadas con sus diseños. Una vez más la marca Zara, propiedad de Inditex, ha protagonizado una de estas crisis luego de que el diseñador Laduma Ngxokolo, acusara al gigante de la moda de plagio y apropiación cultural por un par de calcetines.
El problema se destacó cuando el diseñador sudafricano compartiera en Instagram la fotografía de unos calcetines para hombre comercializados por la marca de moda española que reproducían motivos Xhosa, elementos visuales tradicionales de una etnia en Sudáfrica que son punto principal de inspiración para Laduma.
Un día después de esta publicación, Zara fijó postura indicando que retirará de sus anaqueles este artículo que ahora causa controversia. En este sentido, de acuerdo con lo publicado por Teen Vogue, en su postura la marca afirmó que “como medida preventiva, se ha activado el proceso de retirada inmediata de este artículo tanto de las tiendas como de internet desde el momento en que se ha sabido de este asunto. La empresa ya ha comenzado una investigación interna y estará en contacto con los representantes de Maxhosa [la marca de Laduma] para aclarar y resolver esta situación lo antes posible”.
En su publicación en Twitter, el reconocido diseñador afirmo que sus abogados ya estudian el caso, al tiempo que específico que presentará una acusación legal y que tanto él como su familia devolverán todo aquello que han comprado en Zara.
Esta no es la primera vez que la marca atraviesa por una situación similar, con lo que queda claro que esta firma emblema de de Grupo Inditex está obligada a cuidar más sus fuentes de inspiración así como revisar derechos de autoría antes de lanzar un nuevo producto al mercado.
La línea entre inspiración y plagio parece ser cada vez más delgada y mantenerse al margen es vital para evitar pérdidas y golpes duro la reputación de cualquier marca.
