Autoridades federales anunciaron este viernes que impusieron una multa de mil millones de dólares contra el banco Wells Fargo, lo que representa la sanción más grande a una institución financiera en Estados Unidos durante el gobierno del presidente Donald Trump.
La decisión fue anunciada por la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) y la Oficina de Protección Financiera del Consumidor, que ordenaron al banco restituir a los clientes perjudicados por sus prácticas poco seguras y engañosas.
“El OCC tomó estas medidas dada la gravedad de las deficiencias y violaciones de la ley, el daño financiero a los consumidores y la falla del banco para corregir las deficiencias y violaciones de manera oportuna”, señaló la dependencia.
La multa fue impuesta luego que desde hace más de un año y medio fueron detectadas prácticas abusivas en las unidades de préstamos e hipotecas de Wells Fargo.
El banco reveló el año pasado que había forzado a los clientes a adquirir un seguro que no necesitaban cuando solicitaron préstamos para automóviles, lo que provocó investigaciones por parte de los reguladores estadunidenses y del estado de California.
Además, el banco fue acusado de imponer cargos inapropiados por bloquear las tasas de interés de nuevos préstamos hipotecarios.
Wells Fargo emitió el año pasado una disculpa pública por cobrar a unos 570 mil clientes por un seguro de automóvil que no necesitaban.
Una revisión interna de Wells Fargo concluyó que aproximadamente 20 mil de esos clientes suspendieron los pagos de sus préstamos para automóviles, lo que provocó que sus vehículos fueran embargados a consecuencia de asumir costos de seguro innecesarios.