El concepto de brand safety ha evolucionado dentro de marketing digital, debido a la pauta publicitaria de marcas en plataformas como YouTube, donde se encendió una fuerte polémica por mostrar la publicidad de estas compañías junto a videos con contenido negativo.
La importancia del brand safety ha obligado a acuñar el término y actualizarlo ante los nuevos contextos implantados por nuestra vida digital.
Dentro de digital, la novedad nunca se agota y cada vez surgen más códigos que tratan de moderar las actividades, pues la libertad que permiten las plataformas conectadas deriva en comportamientos o tendencias, que obligan a las marcas, por ejemplo, a estructurar sus estrategias de marketing, para seguir siendo fieles a sus valores y códigos.
Una de estas compañías es Procter and Gamble, una marca que surgió en 1837 cuando dos inmigrantes, William Procter y James Gamble, firmaron una sociedad con la que crearon una empresa que comenzó a vender velas y jabones, pero que ahora se encuentra diversificada con productos como Always, Ariel, Braun, Charmin, Crest, Downy, Herbal Essences, Old Spice, Oral-B, Pampers, Pantene, Tide, Tampax y Vick.
La trayectoria y reputación son recursos valiosos con los que cuentan compañías como P&G, por lo que hace más de un año retiró sus anuncios de YouTube luego de que se descontroló la aparición de sus piezas u otras pautas en videos polémicos, que lo mismo hacían propaganda política inadecuada, que mostraban incidentes sumamente criticados.
Si bien la compañía ha anunciado que vuelve a pautar dentro de YouTube, su regreso solo ocurrirá dentro de 10 mil canales y en videos que han sido seleccionados personalmente por un equipo del grupo.
Para lograr ser una empresa referencia dentro de un demandante mercado como el de consumo, P&G y otras grandes firmas han tenido que desempeñar diversas estrategias con las que no solo han innovado, sino que han cuidado la transparencia y seguridad que sus productos representan.
“Flash Ah-ah Dog” es la campaña de P&G más vista dentro de YouTube:
