Este miércoles, la Comisión Atlética de Nevada confirmó la suspensión por seis meses para el púgil mexicano Saúl “Canelo” Álvarez, luego de que a principios de año diera positivo por clembuterol durante dos pruebas antidopaje sorpresa; de acuerdo con diversos reportes de prensa, la audiencia del estado dio a conocer por unanimidad la decisión que lo mantiene fuera de los cuadrilateros desde el 17 de febrero.
La noticia ha cobrado relevancia durante las últimas horas, datos del portal de métricas TweetReach arrojaron que la tendencia hasta el momento de publicación de esta nota es de una exposición cercana a los cinco millones de impresiones, así como de poco más de cuatro millones de cuentas de Twitter alcanzadas, esto debido a la difusión del acontecimiento tanto por aficionados como por medios de comunicación.
Por su parte, el kazajo Gennady Golovkin aprovechó este día para anunciar al peleador que enfrentará el próximo cinco de mayo, fecha histórica de México que tiene un peso relevante en el vecino país del norte, se trata de Vanes Martirosyan, un peleador que lleva dos años inactivo y con quien “GGG” defenderá sus cetros mundiales de peso medio del CMB, AMB, FIB y OIB.
Saturday, May 5 @StubHubCenter
Tickets Go On Sale
Today! Wednesday, April 18 at 10 A.M. PTTicket link here> https://t.co/YEE3g6UHKn pic.twitter.com/2ytJbLKMuP
— Gennady Golovkin (@GGGBoxing) 18 de abril de 2018
Bajo el lema “Mexican Style 2” (Estilo mexicano 2), que tiene como principal patrocinador a Tecate, la velada de box se llevará a cabo en el StubHub de Cardona en California; algo que resulta relevante, ya que las grandes noches del boxeo se realizan en Las Vegas por tradición.
La sanción al peleador tapatío resultó perjudicial tanto para él mismo como para su rival, las promotoras y todos aquellos implicados en la revancha de una de las mejores peleas del año pasado; la expectativa era alta ya que en el ring se demostró el rencor deportivo entre ambos deportistas, lo que resulta atractivo para quienes promocionan este tipo de eventos.
Asimismo, sí bien ya se anticipaba una decisión de este tipo, la imagen personal del “Canelo” se ha visto afectada; en la víspera, cuando se anunció la cancelación de la pelea, diversas voces autorizadas del deporte de los puños indicaron que lo primordial para Álvarez era trabajar en lo que a su reputación se refiere, ya que sus posibles alianzas comerciales (embajador de marca) se verán afectadas.
A pesar de que la sanción no repercutió en lo económico, existe la posibilidad de que finalmente se concrete el segundo asalto entre Álvarez y Golovkin en septiembre, otro mes clave para el boxeo, en especial cuando se involucra a peleadores mexicanos, ya que el castigo termina en agosto.