Este lunes, el Departamento de Comercio de Estados Unidos prohibió a las empresas de ese país vender componentes al fabricante chino de equipos de telecomunicaciones ZTE durante siente años, luego de incumplir los términos de una causa vinculada a la violación de sanciones; dio a conocer Reuters.
De acuerdo con la agencia, la compañía asiática, se declaró culpable el año pasado en un tribunal federal de Texas de conspirar para violar sanciones norteamericanas, así como enviar ilegalmente bienes y tecnología del vecino país del norte a Irán.
ZTE pagó 890 millones de dólares en multas, además de que podría recibir una pena adicional de 300 millones de dólares. Asimismo, como parte del acuerdo, la empresa prometió despedir a cuatro empleados de alto rango y penalizar a otros 35 con reducciones de bonos o imponiendo otro tipo de reprimendas, señaló Reuters.
La firma china admitió durante marzo de este año que había finalizado la relación laboral con los cuatro trabajadores de alto rango, pero que no había tomado medidas disciplinarias ni reducido bonos a los otros 35 implicados.
Este acto generó desconfianza por parte de las autoridades estadounidenses, “no podemos confiar en lo que nos dicen, y en comercio internacional, la confianza es muy importante”, citó la agencia a un funcionario norteamericano.
De acuerdo con datos propios, ZTE generó ingresos por 108.8 mil millones de yuanes durante 2017, cantidad superior a los 101.2 mil millones de 2016; algo que podría verse afectado luego de las medidas adoptadas por las autoridades de Estados Unidos.
Por su parte, Douglas Jacobson, abogado de control de exportaciones que representa a proveedores de ZTE, calificó la prohibición como “altamente inusual” e indicó que impactará seriamente a la firma, dado su dependencia a productos y software estadounidense.
Asimismo, este evento, detalló Jacobson, posiblemente incrementará las actuales tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Una investigación federal halló durante 2017 que ZTE había conspirado para evadir embargos a la compra de componentes norteamericanos, al incorporarlos como equipamiento propio y enviándolos ilegalmente a Irán.
Esta situación no es nueva para una empresa de teléfonos móviles de origen chino, ya que el gobierno de Estados Unidos emitió una recomendación de no consumir productos de Huawei, a la que algunas firmas de retail como Best Buy decidieron adoptar y ser parte del bloqueo.