Diariamente el caos es el mismo, las estaciones de Transmilenio son un reflejo de la masiva población que utiliza el servicio por necesidad y no precisamente por gusto, Transmilenio se a convertido en una de las arterias de la capital y para bien o para mal es el medio de transporte con mayor presencia en Bogotá.
Desde hace varios años cuando el alcalde de la capital de ese momento Enrique Peñalosa lo instaló en pos de sopesar una de las realidades más incomodas del consumidor capitalino, subirse a un sistema de transporte que esta “tapando el hueco” del inexistente metro, una necesidad para una ciudad que no aguanta más su movilidad y que es el voz a voz diario de los usuarios del sistema masivo de transporte.
La última información entregada por el mismo alcalde Peñalosa en su cuenta de twitter en donde explica algunas de las modificaciones en el diseño de los vehículos de Transmilenio y que al parecer trae varios puntos no tan positivos según comentaron los lectores del trino del alcalde, este informó: “Con las bancas a lo largo del bus, contra las paredes, nuevos buses Transmilenio tendrán más espacio para que pasajeros se muevan a lo largo del bus a donde haya más espacio y lleguen más cómodamente a las puertas”, esta noticia de Peñalosa generó toda una serie de comentarios unos a favor y otros en contra, claramente le acusan como desde la inauguración del sistema que las ciudades que han logrado este tipo de sistemas en ciudades europeas difieren tanto de la población como de la cultura de cada lugar.
En este debate los lectores argumentan que la aparente solución solo se prestará para que existan más atracos al eliminar las sillas y que la medida podría solucionar en parte el servicio si no existiera tanto consumo del medio de transporte. Otros por su parte le piden al mandatario no quitarle importancia al tema real que prometió su campaña y era el hecho de entregar un metro para la capital.
La decisión que no mostró una investigación exploratoria ya es una decisión de la alcaldía, otro de los argumentos en el cambio del automotor son las emisiones de gas contaminante por un modelo más sostenible para permear el problema del aire en la ciudad que a inicio de mes fue declarada en alerta amarilla por esta problemática.