La empresa de indumentaria de origen francés Lacoste volvió a tener el control total de la distribución de su marca en América del Sur. Lo consiguió adquiriendo el 50% de las acciones que tenía Exxel Group en una compañía en conjunto: Camoral SA.
Ese joint venture había sido conformado en el año 2006 con la idea de desarrollar la marca en la Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, y en el sector de Travel Retail de la región. Según Clarín, “en los últimos meses había habido encontronazos entre el grupo francés y su socio local”, lo que habría desencadenado que los franceses quisieran volver a tomar el control de la marca.
La recompra implica para la marca del cocodrilo el control de “canales de distribución clave”, dijo Lacoste en un comunicado. Es, asimismo, parte de su estrategia global de “premiumización”. La compañía tiene en la región 53 locales exclusivos propios, 18 outlets propios, 91 franquicias exclusivas, alrededor de 1.500 locales multimarca y 13 locales Duty Free.
Exxel, al dejar Lacoste, se quedará en materia de indumentaria con las marcas Paula, Cacharel y Penguin, además de sus compañías en el sector de la seguridad.
En la relación entre Exxel Group y Lacoste hubo muchos roces en los últimos años y ahora todo parece que se dirimirá en la Justicia.
Para ser una marca exclusiva, a Lacoste no le está yendo nada mal en el mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, el 20% la menciona cuando se le pregunta qué marca suele comprar de ropa, calzado y accesorios.
Otra encuesta, en este caso en Corea del Sur, muestra que es una de las preferidas a la hora de comprar ropa casual,