El boxeador mexicano Saúl “Canelo” Álvarez daría positivo por dopaje luego de unas pruebas sorpresa realizadas durante los días 17 y 20 de febrero en Guadalajara, Jalisco; los reportes de prensa indicaron que se trataba de clembuterol, sustancia que se inyecta al ganado para engordarlo, y que comúnmente se detecta luego del consumo de carne contaminada.
Tras estos resultados, los primeros análisis referían que la pelea que tendría el “Canelo” frente al kazako Gennady Golovkin el próximo 5 de mayo, y que serviría como desempate luego del primer asalto, mismo que se llevó a cabo en agosto del año pasado y que derivó en empate, no estaba en riesgo.
Sin embargo, la noticia de que la velada de box quedaría cancelada vendría del mismo púgil mexicano así como de su cuerpo de trabajo, integrado por Óscar De la Hoya, presidente de Golden Boy Promotions, Eric Gómez, su abogado; así como por el doctor Miguel Ángel Nazul.
La explicación que dio Álvarez a los medios fue que es muy posible que sea suspendido por la Comisión Atlética de Nevada, quien se encuentra en investigación de los positivos que dio por el consumo de la sustancia prohibida. Además, otro factor fundamental para cancelar el evento se debe a la falta de tiempo para hacer una buena promoción del combate.
El asunto de la campaña de publicidad para este tipo de peleas resulta esencial para que ésta resulte exitosa; derivado de una audiencia que está programada para el próximo 18 de abril con la Comisión Atlética de Nevada, el tiempo material para promover la pelea se vuelve limitado.
Otro aspecto que el mismo “Canelo” tomó en consideración y no menos importante que incluso lo llevó a solicitar disculpas públicas tras este contratiempo, fue a sus patrocinadores, “lamento que haya dudas hacia mi carrera, quiero ofrecer una disculpa por todos los inconvenientes que esto ha traído a HBO, MGM, Value, Tecate y Hennessy, a los medios y a los aficionados”.
Gracias Los Angeles, nos vemos en Las Vegas// Thank you Los Angeles, see you in Vegas #teamcanelo#caneloggg2#5demayo pic.twitter.com/b8Vv9C8m82
— Canelo Alvarez (@Canelo) 13 de marzo de 2018
¿Impacto a la carrera?
Con la pelea suspendida en una fecha que se ha convertido en importante, debido a que en Estados Unidos, el 5 de mayo tiene más peso en las celebraciones mexicanas que el 16 de septiembre, lo que en adelante mantendrá ocupado a Saúl Álvarez es limpiar su imagen.
Incluso, hubo quienes no estuvieron de acuerdo con el hecho de suspender la pelea; uno de los mejores libra por libra de México, Juan Manuel Márquez declaró en ESPN, “Para mí, debió ir hasta el final, es cierto que el tiempo era corto, pero yo compruebo y me hago los exámenes, con más cuidado incluso por parte de la agencia antidopaje para dejar mi situación limpia, en este punto debió haber hecho eso, canceló la pelea porque no estaba concentrado, también se entiende eso”.
De igual forma el “Dinamita” descartó que el positivo por clembuterol afecte la carrera e imagen de Álvarez.
En caso de que la investigación falle en contra del “Canelo”, este podría enfrentar una suspensión de por lo menos un año sin poder subirse al ring; no obstante, si acepta su culpabilidad, la sanción se puede reducir a la mitad, lo que le brindaría la oportunidad de reprogramar la pelea contra Golovkin en septiembre.
¿Y Golovkin?
Para el kazako, el hecho de que Saúl Álvarez no esté en disposición de pelear el 5 de mayo no cambia sus planes; luego de enterarse de la noticia, anunció que sus esfuerzos se concentrarán en encontrar un nuevo rival, el cual tiene que ser de renombre, pues sigue en marcha la apuesta del pago por evento.
Sin embargo, el hecho de que el combate no sea frente al “Canelo” le quita la garantía de que la velada se realice en el MGM Grand de Las Vegas, pero no se piensa mover a otra ciudad. Lo único que se sabe de la contienda es que será en las 160 libras.