Si tu empresa planea apostar por la creación de videos como parte de su contenido para las redes sociales, debes saber que ha tomado una decisión que puede ser muy acertada. En la actualidad, información presentada por Social Media Today destaca que tan solo en plataformas como Facebook, cada día se consumen 100 millones de horas de video.

Hablamos de una tendencia que se consolida cada vez más, la misma fuente reporta que en 2016 un 60 por ciento de lo mercadólogos los incorporó dentro de sus esfuerzos de social media. ¿Será porque logran generar hasta 1,200 por ciento más shares que los textos e imágenes combinados o que en redes como Facebook tienen un alcance 135 por ciento mayor, según lo destaca Forbes?, sin importar cuál se la razón o beneficio, la apuesta por ellos parece ser siempre favorable, y es por eso que a continuación te presentamos una forma efectiva para desarrollarlos.

De acuerdo con Buffer, el proceso para crear videos que puedan experimentar altos niveles de engagement, consta de los siguientes 5 pasos:

1. Idear: Este primer punto contempla la generación de una lluvia de ideas para determinar la temática del video, esta tarea se puede iniciar de distintas formas, por ejemplo, verificando desde plataformas como Google Analytics cuales son los contenidos con mejor rendimiento, analizando los contenidos que son más compartidos en las distintas redes sociales o verificando videos populares que han servido a los competidores.

2. Planear: Este segundo punto viene posterior a la realización de la lluvia de ideas y la selección de una para desarrollar. El proceso de planeación del video se pude desarrollar de 2 formas, la primera utilizando un guión y la segunda utilizando un storyboard, aunque también se puede desarrollar trabajando con ambas al mismo tiempo. Pero pasando a lo relevante, es básico destacar 4 puntos que se deben tener presentes cuando se trata de videos efectivos en redes sociales, estos son (1) el capturar la atención desde el inicio, (2) mantener el mensaje simple, (3) trabajar pensando en la ausencia de sonido y (4) considerar el formato de acuerdo a la red social.

3. Grabar: Con lo anterior concretado, es posible pasar a la grabación del video. La idea es mantenerlo simple empleando incluso herramientas que pueden estar a la mano como tu propio smartphone, sin embargo, para aportar la calidad adecuada es necesario considerar algunos aspectos como la estabilización de la imagen, el audio, la iluminación y un buen fondo.

4. Editar: Una vez recolectado el material, se procede a la edición, en anteriores ocasiones hemos hablado de las plataformas disponibles para hacer esto, las cuales cuentan con distintas ventajas y funciones específicas que pueden hacer este trabajo más fácil, no obstante, otro punto a destacar aquí es el tener cuidado si se planea incorporar elementos de terceros pues aspectos como el copyright pueden causar problemas cuando no se respetan.

5. Compartir: Por último, llega el paso que pone fin al proceso, el compartir el contenido creado. Aquí, las principales consideraciones a tener en cuenta involucran a la comunidad pues se debe identificar el momento más adecuado para publicarlo y para ello es conveniente recurrir a los insights de las diferentes redes sociales o herramientas externas para determinar el mejor horario.