En la actualidad, la ciberseguridad es algo que cualquier persona debería tomar en cuenta. Al usar dispositivos móviles, redes sociales y plataformas digitales para efectuar nuestro trabajo, se ha creado una especie de debilidad en materia de seguridad digital, sobre todo en la vulnerabilidad de los datos personales, información personal y contraseña.
El uso de dispositivos móviles, la realidad aumentada o las nuevas técnicas como el machine learning en redes sociales y los algoritmos predictivos promueve una facilidad al compartir nuestros datos, lo cual puede ser utilizado por organizaciones, empresas e instituciones oficiales. Lo cierto es que los datos valen oro, por algo el caso de Facebook y Cambridge Analytica ha sido uno de los temas más destacados en la agenda de empresas enfocadas en seguridad digital.
Los datos son valiosos para industrias como la de mercadotecnia y publicidad, donde conocer los insights y aspectos más importantes del usuario podría resultar positivo para las estrategias digitales implementadas por las marcas. Conocer ubicaciones, contactos o usar esos datos para mostrar ciertas preferencias de consumo y obtener un lugar por encima de la competencia.
Según el portal CS, el costo por crímenes cibernéticos costaría $6 trillones de dólares de forma anual hasta el 2021. Por el momento, datos de CyberSecurities Ventures indican que, desde 2017, el gasto anual empresarial en la misma materia es de $1 trillón de dólares.
De esta forma, atender las especificaciones en ciberseguridad es una de las situaciones más importantes que se deben atender, sea cuestión comercial, empresarial o personal. Para muchos, crear una contraseña es probablemente una disposición complicada, tener una combinación de letras, números y signos es complicado, pero es un hábito que debe corregirse.
Bill Burr, experto en ciberseguridad, recomienda las mejores prácticas para tener una contraseña difícil de hackear:
- Mayor longitud
Es importante crear un password extenso, pues resulta más complicado hackear más de 8 caracteres que una serie de palabras y números al azar.
- Dejar de utilizar frases y fechas
Por lo general, al descubrir el primer dígito correcto, hacen una evaluación y comparación con frases o fechas que se pueden identificar de manera rápida.
- Utilizar el medidor de seguridad de un sitio
Cuando creas una contraseña, los sitios califican a la misma entre “fácil” y “difícil”. Lo mejor es seguir su recomendación hasta que tengas una con un rango de seguridad “alto”.
- No repetir contraseñas
Cuando una contraseña es hackeada, pueden acceder a tus demás plataformas porque el patrón de repetición (misma contraseña para todo) es muy alto. Utiliza una diferente para cada plataforma.