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Durante mucho tiempo Britney Spears fue una de las cantantes de mayor popularidad en todo el mundo, tan es así que muchos la llaman la “Princesa del pop”, eso la impulsó a ser imagen de grandes marcas como Pepsi.
Posteriormente su carrera se fue en picada por temas como adicción a las drogas, trastornos mentales, entre otros.
Finalmente la cantante regresó a la industria musical, pero su éxito jamás igualó al del inicio de su carrera.
Sin embargo, lo que ha hecho, basta para que las marcas vuelvan a buscarla, en pro de la nostalgia que siempre conecta con los consumidores.
De ahí que Kenzo la eligiera como embajadora de La Collection Memento Nº2 en la que Britney, de 36 años de edad, viaja a su pre adolescencia al posar ante el objetivo de Peter Lindbergh en medio de las calles de Los Ángeles.
En 1999 se tiene reportada la venta de la marca Kenzo al grupo LVMH, propietario de Luis Vuitton, la marca con mayor valor en el mercado de lujo.