Además de aspectos como los demográficos, existen otras formas en las que se pueden llegar a clasificar a los consumidores en un esfuerzo por comprenderlos mejor y desarrollar métodos efectivos para lograr que se conviertan en clientes. Datos de la consultora McKinsey señalan que 70 por ciento de las experiencias de compra están basadas en cómo siente el consumidor que está siendo tratado.
Hablamos de un aspecto que está ligado con la creación de experiencias y el servicio que se les da, ambos, puntos fundamentales para el desarrollo del negocio. Hablando específicamente del servicio o atención, datos de getfeedback indican que hasta un 85 por ciento de los consumidores cancelan una negociación o compra debido a una pobre experiencia de servicio que pudo ser prevenida.
¿Y qué mejor forma de prevenir que identificando adecuadamente a los tipos de clientes que existen?, por ello aquí te presentamos a 4 tipos de clientes distintos que deben estar en el radar de tu empresa.
Prepotentes: Exigencias, reclamos, agresividad, poca disposición a considerar sugerencias… son solo algunas de las características que distinguen a estas personas. Para las empresas resulta clave escucharlos para identificar el mejor momento para actuar siempre considerando la gestión de propuestas interesantes así como una postura neutral donde las emociones no estén involucradas.
Indecisos: Son individuos con los que el proceso de compra puede resultar más largo de lo normal, no obstante, la paciencia y confianza son elementos clave así como la presentación de múltiples opciones detalladas y apartados de diferenciación que puedan inclinar la balanza a favor de la empresa.
Impacientes: Aunque en la actualidad puede considerarse una característica de casi todos los consumidores, existen algunos donde es más notoria. Contrario a la forma de trabajar con los indecisos, con los impacientes es necesario anticiparse a todo y ajustarse a sus tiempos. Ser oportunos con ellos puede lograr concretar ventas.
Falsos: Son difíciles de detectar y podrían llegar a suponer un riesgo pues se trata de personas con una intención oculta, el imitar un producto o servicio. Sin embargo, una pista para poder identificarlos está en el tipo de preguntas que llegan a realizar, lo ideal en estos casos es saber cuándo mantener en carácter de confidencial cierta información.
Considerar las características anteriormente mencionadas es importante si se busca el éxito en cada caso que se presente, los clientes son lo más importante para las empresas, y por este motivo también es necesario ser conscientes de que puede haber individuos que reúnan más de un aspecto.