Las personalidades creadas digitalmente y que son sumamente realistas, están abriendo paso a una nuevo fenómeno en el que las audiencias se interesan por lograr interactuar con figuras irreales, como una experiencia que nos lleva a vivir lo digital desde nuevas ópticas.
Esto ocurre con Shudu Gram y Lilmiquela, dos influencers en Instagram con un común: se trata de personajes creados digitalmente.
El aspecto con que cuentan estas personalidades lleva a las marcas a descubrir una serie de oportunidades, a partir de las cuales pueden comunicarse con las audiencias desde nuevas experiencias que han derivado en funciones como el machine learning y los botos.
Pensemos en lo que ocurre con las cifras proyectadas por Transparency Market Research, al advertir que para 2024 el tamaño del mercado de chatbots crecerá hasta los 994 millones 500 mil dólares.
Otros estudios de Lord Abbett, Statista estimates y Bank of America (Bank of America Merrill Lynch) revelan que el tamaño del mercado de inteligencia artificial alcanzará en 2020 ingresos por 19 mil millones de dólares.
Este tipo de personajes que surgen dentro del escenario digital abren la posibilidad a tendencias como el machine lerning, los bots y la inteligencia artificial, de crear desarrollos que sean aprovechados por las marcas, en aras de crear personajes o servicios que funcionen a favor como estrategia de mercadotecnia en la que no solo generan contenidos, sino que están creando identificación con personajes que ayudan a las marcas a convertirse en referentes.
Las acciones que vemos dentro de redes sociales, donde cada vez más surgen personajes digitalizados con gran influencia online, nos recuerda el papel que juegan estas plataformas en la interacción de las audiencias con los contenidos, los que ya no solo se concentran en historias o videos, ahora se trata de personalidades ficticias.
I'm back!! ? . . [email protected] . . #3dart
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