La incorporación de la Inteligencia Artificial (IA) en el mundo de los negocios toma cada vez mayor relevancia, su implementación en procesos, productos o servicios se vuelve muy común, mucho tiene que ver los beneficios y ventajas que ofrece este tipo de tecnología.
Sólo para este año se prevé que el mercado de IA tenga un valor aproximado a los 4 mil 065 millones de dólares, pero que para 2025 alcance un tamaño de los 59 mil 748 millones de dólares, de acuerdo con proyecciones de Tractica.
Es un número enorme, y esto se debe a que la inteligencia artificial tiene un basto campo de acción, uno en los que ha tenido especial crecimiento es en la publicidad y mercadotecnia.
En la actualidad es común escuchar de marcas que han utilizado IA para algún proceso, producto o servicio con la finalidad de ofrecer una mejor experiencia a sus clientes, pero a su vez obtener beneficios, ya se a través de ventas o lealtad.
Sin embargo, su crecimiento también hace necesario cuestionarse si la inteligencia artificial está transformando al marketing o es sobrevalorada.
Ante tal contexto, encontramos dos posturas que permiten hablar del tema. Por un lado hay datos de BI Intelligence obtenidos mediante una encuesta a especialistas en marketing sobre qué tanto impacta en la industria.
Al respecto, el 86 por ciento considera que la IA hará más eficientes y efectivos a los equipos de trabajo, debido a que este tipo de herramientas permitirá facilitar los procesos y obtener mejores resultados. Además, otro 82 por ciento señala que la inteligencia artificial permitirá que los especialistas se enfoquen desarrollar cosas que generen valor. Por lo tanto, el 80 por ciento está de acuerdo en que esta tecnología cambiará el rol del marketing.
Los resultados son congruentes, hoy vemos cada vez más marcas apostando por chatbots y robots para áreas relacionadas con el servicio al cliente, el Big Data para hacer mejores segmentaciones y entender de una manera más profunda a las audiencias o en dispositivos que anticipen, predigan o sean capaces de conectar a los clientes con los servicios que requieran.
Ejemplos vemos muchos, Google creó los Auto Ads, un formato de publicidad que utiliza inteligencia artificial y machine learning; existen plataformas enfocadas al marketing para e-commerce y analytics con base en IA; firmas como la NBA, CNN, Spotify usan chatbots para ofrecer una mejor experiencia de usuarios; y no podemos dejar de lado que marcas del tamaño Apple, Goolge, IBM, Intel, y Toyota, entre muchas otras, desarrollan programas de IA.
Su presencia, implementación y crecimiento en inversión es muy notorio. No obstante, una encuesta reciente realizada por Resulticks a más de 300 especialistas en marketing encontró que casi la mitad pensaba que la inteligencia artificial era una palabra de sobrevalorada y de moda en la industria.
De hecho, un 40 por ciento se sentía escéptico cuando veían u oían el término, mientras que otro 47 por ciento considera que la IA es más fantasía que realidad.
Es cierto que aunque se escucha mucho sobre la inteligencia artificial, aún no está tan presente o en contacto con el consumidor. Sin embargo, y a manera de conclusión, es inevitable ver que será el futuro, tal vez no inmediato, pero en un trayecto de cinco o diez años será una realidad.
Hoy vemos cómo sectores como el retail ven en esta tecnología un recurso de gran valor que los puede ayudar a salir del mal momento que vive, esto se replicará en otros sectores; ahí está mobile, cómo marcas como Huawei ya usan a la IA como un valor agregado para sus productos, caso Mate 10, el sector automotriz está obsesionado con esta tecnología para incorporarla a los vehículos y ofrecer una mejor experiencia de usuario, y qué decir de dispositivos como Echo, de Amazon, HomePod, de Apple o el Google Home.
Entonces, el futuro no está lejano, la clave está en cómo las marcas van incorporando la IA a medida que se vuelve más rentable (y accesible) al tiempo que el consumidor comienza a adoptarla con más confianza.
