Philippe Séramy, dueño de Boulanger Pâtissier, denunció a Facebook para que la red social le entregara información del usuario que creó un falso perfil de su local .
“Un tribunal en Clermont-Ferrand, en el centro de Francia, ordenó a la plataforma más importante de Internet que le entregue los detalles sobre el usuario dueño de la página falsa, el sospechoso de ladrón de identidad y que cancele la cuenta”, cita la declaración del abogado de Séramy, que fue trascendida por La Vanguardia, medio que ha revelado la historia.
De acuerdo al medio, el pastelero acudió ante las oficinas de Facebook en Francia y las europeas con sede en Dublín, donde acusó que la cuenta mostraba contenido de gran impacto negativo para su local.
La demanda fue presentada ante una corte de Clermont-Ferrand donde se falló a favor del pago de dos mil euros por daños y 2,500 euros por gastos legales, según información trascendida por el medio.
Esta no es la segunda demanda polémica que Facebook enfrenta en Francia, luego de que un profesor galo interpuso una queja ante una corte, para denunciar que su cuenta fue desactivada por publicar la pintura de “El Origen del Mundo” de Gustav Courbet, en donde aparece el retrato de una vagina.
En el juicio al que se han presentado los abogados de la red social, estos aseguraron que no se cometió ninguna falta o prejuicio y en cambio, el demandante”no aportó ninguna prueba de un vínculo entre esa desconexión y la publicación de la obra de Gustave Courbet”.
Ante los contrastes que representan las representaciones artísticas que magnificaban desnudos o momentos, con la realidad actual en que las redes tienen todo tipo de censura contra la publicación de este tipo de imágenes, recordamos que en 2017 Facebook ya había censurado un célebre y artístico desnudo femenino hecho por el pintor Italiano Amadeo Modigliano.
En esa ocasión la red social bajó de sus contenidos un video elaborado por la fundación L’Hermitage, de Lausana, Suiza, en donde se describe la obra del artista italiano Amadeo Modigliano, que durante el final del siglo XIX y los primeros años del siglo XX desarrolló retratos y otras piezas.
Lo que podemos aprender con este tipo de incidentes es la capacidad con que cuentan las redes sociales no solo en el manejo de datos proporcionados por usuarios, sino en la forma en que nos comunicamos a través de algoritmos que han reducido la conversación social o más bien la han alineado hacia nuevos planteamientos.
Crédito de Imagen principal: Andreas Ivarsson/Flickr