Hay una batalla no declarada entre las principales plataformas de contenidos de video on demand (VoD) por conquistar a las audiencias, tal como pasó en su momento con las grandes compañías de medios, ahora Netflix, Amazon Prime Video, Hulu y demás servicios buscan ser líderes en este segmento.
Con más de 109 millones de suscritores a nivel mundial e ingresos que superan los 8 mil 830 millones de dólares, la compañía de Los Gatos, California es el indiscutible líder de las plataformas streaming, sin embargo, es un hecho que otros servicios como las demás plataformas están creciendo y ganando interés del público.
Por eso desde Netflix saben perfectamente que, entre las claves para crecer es ofrecer al público contenido de calidad, sobre todo, una de sus principales apuestas es invertir en producciones originales. El año pasado se confirmó que la compañía asignó un presupuesto de 8 mil millones de dólares para 2018 con este propósito.
Esto dejó claro que su ambición es incrementar la cantidad de películas y series originales en su plataforma, pero no sabíamos qué tanto quiere producir. Ahora se sabe que su meta es tener alrededor de 700 contenidos propios al cierre de este año.
De acuerdo con David Wells, CFO de Netflix, la motivación es que la compañía ha identificado que este tipo de contenido está impulsando su base de suscritores, por lo que han decidido mantener esta estrategia.
“Continuaremos agregando contenido; está funcionando, impulsando el crecimiento”, dijo Wells, durante una la Conferencia de Tecnología, Medios y Telecomunicaciones, organizada por Morgan Stanley y citado por Variety.
Las palabras del ejecutivo podrían no caer bien entre las otras plataformas como Hulu o Amazon Prime Video que, aunque también están incrementando sus presupuestos, no lo hacen con el músculo de la compañía de Los Gatos. Tampoco agradará en las grandes compañías de medios dueñas de HBO, FOX, AMC, CBS o ABC.
Este incremento ha hecho pensar a algunos analistas que la industria del entretenimiento, en particular la producción de series podría derivar en un ‘Peak TV’. Sin embargo, lo cierto es que la creación de nuevos contenido parece que vaya a desacelerarse.
Aquí, la clave para Netflix será elegir y ejecutar de manera más certera los contenidos originales que planea producir. Si bien, hay caso de probado éxito como House of Cards, Stranger Things, Orange is the New Black y más recientemente Dark, y las nuevas apuestas como Altered Carbon o en películas Okja o War Machine, también ha tenido malos ejercicios; Bright (muchas críticas pero millones de audiencias), The Cloverfield Paradox y algunas series que no llegaron a la segunda temporada dan cuenta de ello.
Al final, no se trata de producir mucho, sino hacerlo con calidad, encontrar un equilibrio entre buscar pegarle a las tendencias en entretenimiento y generar nuevas propuestas; The Handmaid’s Tale de Hulu o The Man in the High Castle y Electric Dreams de Amazon Prime Video son los perfectos ejemplos.