Con los nuevos parámetros digitales y el modelo “home office” que cada día tiene más integrantes del sector del mercadeo y la publicidad se generan una serie de antagonistas que si se les dan paso podrán afectar el conducto regular que entrega el modelo clásico de trabajo que define entre otras los horarios extendidos de trabajo y los alcances mediáticos en los cronogramas de trabajo y resultados de cara a clientes y consumidores.

Sin embargo y si se presentar múltiples factores uno de los más recurrentes en aparecer es el denominado temor al vicio de la procastinación.

Según la RAE la procastinación se concibe con significado bastante simple (para un mercadólogo) con dos verbos bastante generales Diferir, aplazar, sin embargo, difiere un poco del panorama real de lo que se convierte en una metodología real a la hora de cumplir con una meta u objetivo a nivel empresarial.

En las siguientes pautas vamos a ver como se le puede quitar velocidad al monstruo de la procastinación para ser más efectivos en el modelo de trabajo que generamos diariamente:

1. Genere un cronograma diario: Por simple que parezca el generar este cronograma le dará las pautas suficientes para medir su nivel de cumplimiento y rendimiento, para que sea efectivo utilice la ayuda de su teléfono o un reloj en la oficina y ubique horarios por metas con el objetivo de lograr los resultados propuestos.

2. Revise el cronograma: Una manera de encontrar las falencias en la pérdida de tiempo es encontrar que fue lo que le costó más trabajo hacer y así podrá generar una estrategia nueva direccionada en suplir ese espacio donde procrastino dando un nuevo giro a lo que más le cuesta trabajo realizar

3 Identifique los factores que se correlacionan: La procastinación trabaja en equipo con otros antagonistas como la falta de interés sobre la tarea asignada, la pereza, y el tedio son factores que deben identificarse para ponerles un antídoto eficaz que no trunque nuestros objetivos.

4. No sobre trabaje: Los excesos son malos recuerde que usted trabaja para vivir y no vive para trabajar, trate de ganarle a la procastinación espacios reales e invaluables con su familia, amigos, mascotas, medioambiente y con el ocio como fuente inagotable de recursos creativos

5. Duerma bien: El peor enemigo de un día de trabajo es el sueño no reparador del día siguiente, un cuerpo con energía y vigor le darán más herramientas para lograr vencer la procastinación.

Como pauta final genere en su cronograma de actividades frías calientes y tibias definiendo cuales tienen mayor prelación y así logrará ganar en la “lucha” contra el tiempo optimizando su energía y visualizando sus resultados.