Era el año 1971 cuando el primer correo electrónico se envió en la red y desde entonces este medio solo ha crecido para facilitar la comunicación entre personas y empresas. Casi 50 años después de su aparición, los datos de The Radicati Group estiman que en 2018 habrá 3.8 mil millones de usuarios de email a nivel mundial.
Se trata de un medio que podría considerarse de los pioneros para el marketing digital pero eso no quiere decir que ya sea obsoleto pues ha sabido adaptarse a los cambios que el mundo tecnológico ha traído, en la actualidad ya es incluso posible el ver anuncios dentro de la bandeja de entrada de plataformas como Gmail, además, de acuerdo con Adobe, se ha convertido en una de las principales actividades complementarias pues 69 por ciento de las personas lo revisa mientas ven TV al tiempo que otro 57 por ciento lo ve mientras está en su cama y otro 79 por ciento lo consulta cuando está de vacaciones. Su obsolescencia está lejos de ser una realidad pero se puede anticipar si las empresas siguen cayendo en las malas prácticas con sus campañas, actualmente la tasa promedio de apertura para correos de empresas es del 15 al 20 por ciento, según Mailchimp, y si se busca que no disminuya se deben evitar los siguientes puntos:
- Líneas de asuntos engañosas
Durante años, cientos de empresas se encargaron de gestionar malas prácticas con la generación de lineas de asunto para sus campañas de email, y actualmente algunas todavía lo hacen, con la esperanza de enganchar al receptor del mensaje, esto ha generado un grado de desconfianza elevado por lo que trabajar con un copy que incluso podría ser un clic bait no es recomendable.
- Mensajes de venta directos o agresivos
Aunque habrá a quienes les guste la franqueza, en muchos casos esta no debe ser la opción por la cual se debe optar en los emails. Asumir que todo el mundo ya sabe sobre la firma y dedicarse directamente a tratar de venderles algo puede resultar contraproducente. Para las firmas es más recomendable trabajar en un principio con información dentro de sus correos que le haga entender a los lectores cuál es la propuesta de valor de sus productos o servicios.
- Falta de un CTA claro
Finalmente, y relacionado con el punto anterior, hay que procurar no perder el propósito que tiene el contenido de valor que se está aportando, es decir, la meta u objetivo que se tienen planteados siempre deben estar presentes y se deben establecer elementos adecuados como el Call To Action para lograrlos. Toda empresa que desarrolla el email marketing debe asegurarse de hacer pruebas para garantizar que los suscriptores ejecuten la acción que se espera.
