Tomar la decisión de emprender el camino solitario e independiente para abrir un negocio requiere, además de agallas, mucha preparación, disciplina, conocimientos y solvencia económica; y es que sí bien, los casos de éxito resultan llegar a ser multimillonarios, los números están en contra.
Diversos organismos, tanto públicos como privados indican que el 75 por ciento de las pequeñas empresas resultan en fracaso luego de dos años de operación, los motivos son diversos, pero existen ciertos indicios que son alertas de que las cosas no van bien.
Ya se ha escrito mucho acerca de este tema, de qué elementos contemplar para que las startups no sólo no mueran pronto sino que se vuelvan sustentables y generadoras de recursos; la mayoría de los reportes basados en la estadística de fracaso, refieren las causas que derivaron en la finalización de la idea.
Sin embargo, un estudio de CB Insights, elaborado a partir de las declaraciones de 242 empresarios que vieron truncados sus sueños de tener una firma líder en el mercado, profundizó en las explicaciones con la finalidad de explicar la mayoría de fallas de inicio.
Productos o ideas innecesarias en el mercado.
Según el informe, un 42 por ciento de los fracasos se debieron a la falta de necesidad del mercado. Ejemplo de ello es Patient Communicator quien reconoció que la mayoría de los médicos querían simplemente más pacientes, no una oficina más eficiente.
Falta de recursos.
Incluso si el negocio es rentable en papel, sí no se tienen los recursos suficientes para cubrir gastos básicos como el pago a empleados o proveedores, se está en riesgo de desaparecer. Alrededor del 29 por ciento de los casos estudiados por CBI Insights muestran la falta de efectivo.
Personal inapropiado.
Contar con personal sin experiencia es un pecado mortal, ya que el 23 por ciento de las nuevas empresas refirieron que este fue el principal factor que los llevó a pique; la falta de experiencia, pasión, habilidades para resolver problemas, ejecutar o mejorar ideas en la plantilla de trabajo causará irremediablemente el cierre de una pequeña empresa, por lo que elegir las personas adecuadas, puede llevar tiempo, pero brindará una mejor operación de la firma.
Producto carente de calidad.
Alrededor de un 17 por ciento de las compañías de recién estreno admitió que su mercancía no era lo suficientemente buena como para impulsar el éxito de la empresa. Sin un producto fuerte es imposible crecer.
Precios y costos.
La rentabilidad es una ecuación simple de los costos contra los precios. Si se establecen precios sumamente elevados, no se podrá competir, pero si son en extremo bajos o con costos altos, no será rentable, tal como le pasó al 18 por ciento de las empresas fallidas.
Falta de un modelo de negocio.
Cerca del 17 por ciento de las compañías primerizas precisaron que la falta de un modelo comercial para impulsar sus esfuerzos propiciaron su fracaso. Llegaron al mercado con un producto o una idea, pero sin infraestructura para respaldarlo.
Mal Marketing.
Aunque no es un elemento frecuente en las causas del cierre de operaciones de una startup, el “mal marketing” en esta ocasión se refiere el exceso de dinero gastado en esta segmento, la mercadotecnia ineficaz o una mala campaña arruinaron la reputación del 14 por ciento de las empresas fallidas.
Descuido del cliente.
De acuerdo con el informe, este apartado se explica con el caso de eCrowds, quien forma parte del 14 por ciento de compañías que indicaron que la negligencia con el cliente derivó en su quiebre, la firma ignoró o retiró prioridad a los comentarios de los consumidores, y como resultado no pudo mejorar su producto.
Mal Momento.
Una excelente idea puede aparecer en un mal momento, eso pasó con 13 por ciento de los negocios que fracasaron, y es que existe la posibilidad de que la idea llega demasiado pronto, por lo que el mercado aún no está listo para comprar, a su vez, cuando llega tarde, el mercado resulta estar saturado.
Mala Ubicación.
Meetro forma parte del 9 por ciento citaron la mala ubicación como factor decisivo en su breve aparición en el mercado; la puesta en marcha de esta empresa funcionó perfectamente en Chicago, pero no pudo expandirse a otras áreas urbanas porque no logró atraer la atención de esos residentes.