De un tiempo para acá los festivales y fiestas nacionales (que son bastantes) se han convertido en espacios perfectos para las marcas y es que las oportunidades comerciales y el free press de este tipo de eventos masivos son perfectos escenarios para lanzamientos, posicionamiento y fidelización de clientes.
Este será el caso del próximo Carnaval de Barranquilla, que una vez al año reúne a más de un millón de visitantes, y que sin duda recibe cada vez más empresas que quieren participar como patrocinadores.
Bavaria por ejemplo, patrocina desfiles y los conciertos que se llevan a cabo en la capital del Atlántico para estas fechas. La firma barranquillera de supermercados, Olímpica, también se hace presente en la celebración a través de su marca, además de empresas de telefonía móvil, como Tigo y Claro.
Otras nacionales con una gran presencia en la costa atlántica harán eco este año como lo son Éxito, Argos Promigas, Gases del Caribe, Bancolombia y Electricaribe. El presupuesto de gastos de Carnaval de Barranquilla S.A. supera los $8 mil millones y se refiere exclusivamente a la producción de actividades y eventos de la programación a cargo de la sociedad. Es un carnaval nutrido y un referente del patrimonio inmaterial del país, los ingresos que se recaudan son reinvertidos en la fiesta para beneficio de la población local con el cumplimiento de metas, entre las cuales se encuentran: subsidiar parcialmente por lo menos a 550 agrupaciones folclóricas (danzas, disfraces, comedias y letanías) y 10 asociaciones operadoras de eventos festivos, para estimular su participación en el espacio cultural de estas fiestas.
Según Fenalco Atlántico, los negocios que más se benefician, durante estas fiestas son los hoteles, restaurantes, bares, establecimientos nocturnos y turísticos. Entre los hoteles favoritos se encuentran: Smart Suites Royal, Dann Carlton, Barranquilla Plaza, Sonesta, Estelar, Country International, entre otros.
Otro de los eventos más relevantes se encuentra en el sur del país con el Carnaval de Negros y Blancos en Pasto (Nariño), otro de los patrimonios inmateriales con los que cuenta Colombia y que cada año atiende más marcas interesadas en participar.
Sin duda alguna las marcas son de la gente y los consumidores aman poderlas relacionar con su identidad cultural e involucrarlas en este tipo de eventos.