2018. Estamos iniciando un año muy importante.
¿Por el mundial de fútbol de Rusia? Tal vez para los “panboleros” de corazón que se desgarrarán las vestiduras mientras ven jugar a nuestra Selección Mexicana.
¿Por los múltiples premios que ha ganado (y ganará) Guillermo del Toro por su película? Tal vez para los cineastas y no cineastas que siguen las producciones hechas por mexicanos que abren brecha en el extranjero con sus trabajos.
¿Por las celebraciones del tricentenario en Nueva Orleans o los 115 años de Harley Davidson en Milwaukee? Para los fans “carnavaleros” y los moteros tal vez.
Lo importante para los mexicanos es que en el 2018 se van a llevar a cabo las campañas para elecciones federales en las que vamos a elegir al Presidente de la República, Senadores y Diputados y las elecciones locales para elegir Gobernadores, al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Congresos Locales, Ayuntamientos, Juntas Municipales y Alcaldías.
Nos podríamos preguntar: “yo que estoy en la industria de la publicidad, la mercadotecnia o la comunicación; ¿qué tengo que ver con todo esto, más allá de ir a votar?”.
¿Y tú qué crees? ¿tienes algo interesante por ver o analizar en estos tiempos de campaña y elecciones? Yo diría que sí.
Por ejemplo, ¿te ves haciendo mensajes como los que están haciendo actualmente para sus campañas internas los precandidatos? ¿Crees que están siendo bien creadas y bien difundidas? ¿Habrá realmente una estrategia innovadora en las campañas para estas elecciones? ¿De plano están haciendo lo que el “cliente” quiere en lugar de asesorar adecuadamente? ¿Crees que valdrá la pena y que estará bien utilizado el presupuesto que reparte el INE a los partidos políticos para las elecciones del 2018?
Tan solo 4.2 mil millones de pesos para gasto ordinario y 2.1 mil millones para gasto de campaña les toca a los partidos para que lo inviertan (¿o gasten?) en lo que ya estamos viendo y escuchando en los medios. Sin contar, aparte, que pueden utilizar tiempos oficiales “regaladitos” en TV y la radio.
Ya estamos recibiendo con mucha frecuencia los mensajes de los “precandidatos” en los medios (que idealmente deben ser solamente de forma interna para sus partidarios, pero, ¿por qué desperdiciar la ocasión de llegarle de una vez al grueso de la población?).
Desde el “insolting and unacceptabol” de Anaya, convertido en rockero que canta “La Bamba”, hasta el acertijo simple de “estaríamos mejor con ya sabes quién…” de AMLO y su plática desde un sillón de peluquería popular, pasando por los viajes en clase turista de Meade y su mensaje navideño de amor y paz junto a su esposa, o Chertorivsky comiendo tlacoyos en un mercado y hablando “slang chilango” con una voz en off mientras viaja en metro.
Tú, lector, que eres el que trabaja (o no) en los medios masivos y digitales, en las agencias, en las productoras, grabando, diseñando, creando y desarrollando estrategias, ¿No crees que se pueden hacer mucho mejor las cosas para la difusión de estos personajes que buscan gobernar a los mexicanos?
Porque no se trata de que hablen de los candidatos nada más, sin importar si sea para bien o para mal, o inclusive “vendiéndose” nada más por imagen, pero sin decirle a la gente, realmente, la razón para votar por ellos. ¿Qué nos ofrecen? ¿Cuál es en realidad su ventaja competitiva?
Y porque tampoco se trata de que los estemos viendo en todos los medios y a toda hora. No hay un plan de medios estratégicamente planeado. El chiste, parece ser, es terminar con el presupuesto y aparecer hasta en la sopa (cuando la gente ya no hace caso, porque ese spot lo ha visto y escuchado miles de veces y su percepción selectiva permite filtrar la “basura” que busca llegar a su memoria). Ya lo verán, cuando en el camino a su casa o trabajo, vean la calle atestada de pendones de plástico (basura), de exteriores con la “carota” sonriente del candidato y de muros pintados al más puro estilo “grupero”.
Ahí está ya el “¡Movimiento naranja, na na na na na, Mo-vi-miento Ciu-da-dano!” que lo oímos y vemos por todas partes. ¿Qué te comunica? ¿O nada más se te pegó la canción y ya la bailas en el antro?
¿Hasta ahora qué podemos esperar de las investigaciones de mercado y las encuestas de opinión de los candidatos y la preferencia que tiene la gente? Porque en cada una de las encuestas que hacen diversos medios y agencias cada candidato se da ya como ganador, solamente si le conviene los resultados de la misma y las demás las desacredita por no ser favorables a su causa. Ya lo hemos visto en elecciones recientes (y en otros países), los resultados no son más que fotografías del momento en el que opina la gente, sin tener la certeza de que opinarán igual en el momento del voto y, peor aún, si realmente saldrán de su casa para votar o no.
¿Dónde están esos asesores de mercadotecnia, comunicación y publicidad que deben dar un camino correcto a la difusión de los candidatos y no convertir a la propaganda y la mercadotecnia política en un show de freaks a los que nadie les cree por mostrarse falsos, tanto en imagen como en discurso?
¿Verdad que si tienes mucho que ver, más allá de votar?
Tengo la esperanza de que por ahí, de una buena universidad, saldrán profesionales que diseñarán, producirán, crearán y asesorarán adecuadamente en el caso de que les contrate algún partido político y estoy seguro que van a generar campañas coherentes, efectivas y eficientes. Prácticamente, tiene que pasar.
