En el 95 % de los casos en una entrevista de trabajo se regresa la llamada al candidato que tuvo una mejor impresión y mayor empatía con el reclutador
Tu imagen es uno de los atributos que indudablemente te hacen ganar o perder la atención de las personas. Por ello es esencial que cuando vas a pedir trabajo o incluso, si ya lo tienes y tu intensión es ascender, tu presencia debe decir: ¡Soy el candidato idóneo!
Se ha demostrado que en el 80% de los casos en una entrevista de trabajo, el reclutador se queda con la primera impresión que el candidato proyecta, y entre ello cuentan aspectos muy importantes como: tu manera de vestir, tu forma de saludar, y tu lenguaje corporal.
Además, en el 95 % de los casos en una entrevista de trabajo se regresa la llamada al candidato que tuvo una mejor impresión y mayor empatía con el reclutador.
Por eso es importante aprender a definir tu imagen personal, saber conocerte a ti mismo y saber comunicar lo que quieres con tu lenguaje corporal.
El primer aspecto que todos reconocemos es el del color, y sin estar conscientes, logra un gran impacto. Colores como el azul marino, gris oxford, marrón y negro, hacen vernos más profesionales, lucir organizados y eficientes. El saco sin duda es uno de los mejores aliados y más aún, si los hombros de este te hacen ver una figura más ancha. Esto es el efecto que hacen los animales en la naturaleza, cuando abren sus alas o encrespan su melena, imponiéndose sobre las demás especies y demostrando mayor jerarquía.
Usar telas que brillan, son una gran equivocación, así como los escotes en las damas. Toda aquella prenda o accesorio que te restan atención a ti y se vuelven los protagonistas, serán un obstáculo para lograr tu propósito.
Tu porte y seguridad juegan un rol esencial. ¿Acaso tú confiarías en un tipo que camina con la cabeza agachada y los hombros desalineados? ¿Y qué decir de sostener la mirada? Los ojos que hacen contacto denotan seguridad y confianza, así mismo el saludo de mano. Este debe de ser un apretón firme y no mayor a unos breves segundos y mejor si está acompañado de una sonrisa.
Un detalle importante es el de mencionar el nombre de la persona al menos tres veces en la conversación, esto genera una mayor empatía. A todos nos gusta oír nuestro nombre y además te hace lucir con mayor cercanía a la otra persona.
Así que, si este año vas por el trabajo de tus sueños o si estás escalando para en la estructura corporativa, piensa dos veces antes de salir de tu casa ¿Cómo quieres ser percibido?