La motocicleta es un símbolo de libertad y rebeldía, en países como Estados Unidos, Japón o Reino Unido, entre otros, incluso existen clubes de ‘bikers’, algunos anclados a algunas marcas, como Harley-Davidson.
De hecho, las marca es considerada un emblema del “estilo de vida americano” y entre las “más patriotas”, de acuerdo con una encuesta de Brand Keys.
Sin embargo, pese a que es un símbolo de Estados Unidos, no está exenta de los campos del mercado. Al igual que la mayoría de las empresas en la actualidad, está sufriendo los cambios en los hábitos de consumo y los valores que identifican a los consumidores contemporáneos, más afines a la responsabilidad social y medio ambiente.
Así lo reconoce la firma, el año pasado Harley-Davidson anunció que producirá menos unidades de las esperadas por la baja demanda, sus ingresos ascendieron a 5 mil 996 millones de dólares, aunque es un gran número, está estancado en los últimos dos años. La razón: para los jóvenes de hoy es un producto del pasado.
Esto ha llevado a que la firma con sede en Milwaukee, esté cambiando su tradición de motores con grandes y ruidosos, casi con un sonido inigualable para adaptarse a las nuevas necesidades y gustos.
Esta semana, Harley-Davidson confirmó que lanzará su primera moto eléctrica, un proyecto que viene trabajando desde hace años pero que se concretará dentro de 18 meses, es decir, a mediados de 2019.
Según los reportes, la nueva motocicleta se basará en LiveWire, una concept con motor eléctrico que Harley-Davidson presentó en 2014 (con autonomía superior a los 250 kilómetros y una velocidad máxima de 300 km/h).
El reto con Harley-Davidson es recuperar el interés de los consumidores, especialmente atraer a las generaciones más jóvenes, según el analista David Beckel, citado por CNBC, parte del problema de la marca es que a los jóvenes nacidos en los 80s y principios de los 90s han tenido una tasa de adopción mucho más baja que las de generaciones anteriores.
Pero, incursionar en un nuevo mercado y adaptarse no necesariamente significará traicionar su tradición, seguramente seguiremos viendo motos con grandes motores y las eléctricas tratarán de dotarla con el alma Harley.