Sabemos que el 2017 no fue el mejor año para Samsung. La tecnológica surcoreana pasó momentos complicados relacionados problemas legales por casos de corrupción, cambios en sus puestos directivos y batallas perdidas por patentes ante Apple.
Sin embargo, pese a todas estas complicaciones, la firma con sede en Suwon, Corea del Sur, tuvo una destacada pariticpación en el mundo de la tecnología, los reflectores se los llevan el Galaxy S8, S8+ y el Note 8, pero sus brazos fuertes fueron las pantallas OLED y, principalmente su división de chips.
Así lo reconoció Samsung Electronics al presentar sus resultados financieros para el cuarto trimestre de 2017, en el que se resalta ingresos netos por 14 mil millones de dólares (15.15 balones de wones). En el año fiscal completo, la empresa reportó un incremento del 85 por ciento en sus beneficios netos, es decir, alrededor de 50 mil millones de dólares (53.6 billones de wones).
De acuerdo con la firma surcoreana, este resultado fue motivado principalmente por los chips en servidores y dispositivos móviles. Este factor es clave, pues de acuerdo con analistas, se ha convertido ya en el mayor fabricante mundial de este tipo tarjetas, superando a Intel.
Su división de tecnología de consumo, principalmente la de dispositivos móviles no deja de tener un rol importante, destacando el Galaxy S8, S8+ y Note 8. Sin embargo, la compañía reconoce que las ganancias en este segmento diminuyeron “debido a un aumento en el costo de marketing, en medio de una fuerte estacionalidad”.
Pero, esto se pudo compensar con uno de sus brazos fuertes; la división de negocio de Display Panel, en particular, el crecimiento de envíos de paneles OLED para smartphone premium, un segmento que, irónicamente se vería impulsado por los pedidos de uno de sus principales rivales: Apple, que utiliza estos insumos para los iPhone.
Estos resultados darán confianza a los inversionistas y probablemente se refleje en La Bolsa de Valores de Seúl, donde ayer tuvo un despunte importante, pues sus acciones pasaron de 2 millones 849 wones a 2 millones 641 mil wones, aunque este día se ubicaron alrededor de los 2 millones 516 mil.
Además, la fortaleza financiera de la compañía, le ayudará a Samsung previo al lanzamiento del Galaxy S9, previsto para finales de febrero y, para el que seguramente comenzaremos a ver muchas acciones de marketing.