Muchas de las percepciones equivocas con respecto a la seguridad y la calidad en la infraestructura de Colombia para prestarse a ser escenario de pelĂculas de talla mundial se están desvirtuando gracias a la cada vez más recurrente visita de nuevos proyectos con un presupuesto importante ( al igual que su elenco).
Hace unos meses la actriz PenĂ©lope Cruz y el actor Javier Bardem aterrizaron en MedellĂn para comenzar a rodar la pelĂcula de Pablo Escobar bajo producciĂłn español y bĂşlgara.
Esta pelĂcula comenzĂł a filmarse en 2015. Trata como argumento focal la vida de Barry Seal, un piloto de aviones que se convierte en narcotraficante y que es atrapado por la CIA, convĂ©rtidose dentro de la trama en un espĂa dentro del cartel de MedellĂn.
El objetivo de la ley 1556 de 2013, ( la cual abandera proyectos de esta Ăndole) será posicionar al paĂs como una opciĂłn de escenario para el rodaje de pelĂculas internacionales, con el objetivo de generar empleo, transferencia de conocimiento, infraestructura y en general, fomentar la industria del cine y del turismo.
Ciudades como Bogotá, MedellĂn, Cartagena, Santa Marta y parajes de La Guajira han servido de escenarios para las grabaciones que se benefician con el reembolso en efectivo con cargo a los recursos del Fondo FĂlmico Colombia (FFC), y es que segĂşn cifras de Proimágenes Colombia, la “realizaciĂłn de pelĂculas extranjeras en nuestro territorio le ha dejado a Colombia $83.000 millones de pesos en servicios cinematográficos y servicios logĂsticos”, de los cuales se han pagado “$11.000 millones en estĂmulos”.
AsĂ las cosas ahora es el turno para Malkovich y Wahlberg estarán en Bogotá entre finales de enero y febrero para las secuencias de acciĂłn del tipo contrabando y policĂas. Malkovich ha sido nominado al Ă“scar como mejor actor secundario en dos oportunidades: en 1985, por Places in the heart, y en 1993, por En la lĂnea de fuego. Mientras, Wahlberg ha sido postulado por su actuaciĂłn en Los infiltrados, en 2007, y como productor de El ganador (candidata a mejor pelĂcula en 2011). Sin duda estas visitas proyectan la imagen territorial y brindan alternativas para diversos sectores del paĂs, entregando el tan esquivo “good will” de Colombia como marca frente al mundo.