En su búsqueda por llegar al cliente, una de las tendencias que se han suscitado para la industria retail es la personalización, pues cada vez más es una prioridad para los minoristas atender las necesidades del consumidor. Sin embargo, ¿pueden hacer lo mismo de forma online?
Actualmente, los sitios de e-Commerce conocen los hábitos de compra por parte de sus seguidores, pero es difícil ofrecer ese ‘toque humano’ que se da en tiendas físicas a partir de un algoritmo. Lo mejor que puede esperar el usuario son recomendaciones para nuevos productos basados en los que ya compró o sobre los que compraron otros consumidores con base en la sugerencia del mismo producto.
La clave está en combinar los dos tipos de formato de forma adecuada para crear una experiencia verdaderamente personal, tanto online como fuera del sistema. Actuar con base en ese modelo es el objetivo final de las grandes marcas de minoristas, así como de las nuevas tiendas que se ajustan a la misma circunstancia de cambio. Es por eso que la personalización es una prioridad.
De acuerdo con, Forrester Research, más del 70 por ciento de los minoristas están tratando de personalizar la experiencia de la tienda online. Statista demuestra datos similares, pues indica que 42 por ciento de marcas utilizan los canales de Social Media para ofrecer sus productos al consumidor que tienen intenciones de hacer una compra.
Por parte de las visitas orgánicas, Latamclick dice que cuando los usuarios tienen una intención de realizar una compra en Internet visitan directamente las webs de las tiendas online en las que acostumbran entrar, por al menos 42,2 por ciento.
La industria minorista sabe que necesita personalizar, pero todavía está luchando sobre qué hacer.
Algunas modificaciones que se pueden hacer en el sector:
- Las tiendas deben dejar de tratar de controlar el viaje del cliente y facilitar que las personas obtengan lo que quieren en sus propios términos.
- Reinventar sus modelos de servicio y adaptarse a las tendencias del usuario.
- Centrarse en el modelo de servicio y permitir a los clientes crear sus propios viajes de compra.
- Convertir las locaciones, tanto físicas como online, en destinos.