Tres automotrices alemanas pagaron una investigación en la que una decena de macacos estuvieron expuestos a las emisiones generadas por automóviles diesel.
Tiempo atrás, la automotriz Volkswagen se vio envuelta en un escándalo internacional porque hizo trampa en los sistemas de sus vehículos diesel para que cumplieran con las revisiones anticontaminantes, por lo que sus emisiones eran superiores a las que indicaba la empresa.
A partir de entonces, VW ha realizado una estrategia de relaciones públicos que va desde despidos de altos ejecutivos hasta el anuncio de la producción de vehículos eléctricos. Ahora está en medio de las críticas una vez más.
Tres de las principales compañías automotrices de Alemania financiaron investigaciones que usaron monos para probar los efectos de los residuos generados por más de 11 millones de vehículos diesel.
De acuerdo con el New York Times, Volkswagen, Daimler y BMW, fueron parte del estudio realizado durante 2014 en el que una decena de macacos fueron expuestos al humo arrojado por un Beetle nuevo y otro grupo al de una vieja camioneta Ford.
La organización protectora de animales PETA se manifestó en contra por el sufrimiento que se provocó a los animales en laboratorios alemanes EUGT.
El asunto cobró relevancia esta semana porque el tema fue expuesto en el primer episodio de la serie documental Dirty Money, que se estrenó días atrás en Netflix.
A través de comunicado, Volkswagen señaló que los métodos científicos que se utilizaron en el estudio fueron incorrectos. Agregó que las pruebas con animales son completamente inconsistentes con sus estándares corporativos y ofreció una disculpa por el comportamiento inadecuado y el pobre juicio de las personas involucradas.
Por su parte, Daimler dijo que iniciará una investigación sobre el estudio de los macacos y BMW señaló que no tuvo nada que ver en el diseño de los experimentos.