El estadio Ras Abu Aboud será el primer inmueble desmontable utilizado en un Mundial de Futbol, específicamente para el de Qatar 2022, el cual tiene como base de inspiración una caja de ladrillos de Lego.
Bajo el diseño del estudio Fenwick Iribarren, la idea de construir un estadio de futbol desmontable a partir de una estructura de piezas metálicas y contenedores de barco llegó a partir de una convocatoria de los promotores del mundial y un concurso de ideas en la oficina.
“Nos llamaron del Comité del Legado para el Mundial de Qatar y nos dijeron que iban a lanzar un concurso para que el estadio que quedaba por diseñar estuviera construido con ideas innovadoras que mejoraran la sustentabilidad. Después de un concurso interno muy audaz, decidimos lanzar la idea del estadio desmontable con contenedores”, explicó a la agencia EFE Javier Iribarren, codirector del estudio de arquitectura.
“El concepto que estábamos buscando era una mezcla entre Lego e Ikea, estuvimos a punto de entregar el proyecto con una llave como las que se utilizan para montar muebles”, señaló Iribarren.
No es el único juego de construcciones que se puede vincular a este proyecto, ya que la estructura sobre la que se ubicarán los contenedores está formada por piezas metálicas estandarizadas, que se montan como un Meccano.
Montada la estructura metálica del estadio, que se ancla al suelo con un sistema de zapatas, se acopla el graderío con planchas metálicas y todos los demás servicios -a excepción de vestuarios y zonas VIP- son contenedores diseñados para albergar servicios, salas de máquinas, bares o escaleras.
Un inmueble reutilizable
“Una vez acabado el Mundial, el estadio tiene dos posibilidades: llevarlo entero a otro lugar, o montar cosas más pequeñas con sus partes, llevarse parte de un graderío a otra parte para aumentar otro estadio, o construir otro elemento”, agrega el cofundador del estudio español.
Iribarren considera que este estadio, que ocupará unos 120 mil 500 metros cuadrados y en el que cabrán 40 mil espectadores, marcará la norma del futuro, ya que los costos de fabricación de los estadios complican mucho la organización de grandes eventos.
“Muy pocos países en el mundo pueden gastarse la fortuna de construir ocho estadios para organizar un Mundial. FIFA ha perdido el control”, agrega el arquitecto de la firma que ha diseñado otros dos campos para el mundial qatarí.
El primero, Qatar Foundation, fue “un proyecto infinito” que ocupó al estudio español desde 2008 y tuvo tres versiones diferentes que dan idea de cómo ha evolucionado la filosofía del Mundial 2022: de un primer objetivo de estadios excepcionales a una planteamiento final con unos costos más limitados.
Este estadio, el único que tiene un uso decidido tras el Mundial ya que pertenece a una fundación educativa que lo utilizará como parte de su complejo deportivo universitario, albergará a otros 40 mil espectadores y contó con un diseño de un sistema de refrigeración pensado para combatir las extremas temperaturas del emirato en verano, antes de que se decidiera que el Mundial 2022 pasaría a celebrarse entre noviembre y diciembre.
El tercer coliseo del Mundial 2022 diseñado por Fenwick Iribarren es el estadio Al Thumama junto a la firma local Arab Engineering Bureau (AEB), un campo con una curiosa cobertura que recuerda al tejido de ‘Al Gahfiyah’, un gorro que forma parte del vestido típico qatarí.