La búsqueda de pareja por internet se ha convertido en un negocio que mantiene a la alza. Basta con ver las cifras que giran alrededor de la famosa aplicación de dating online, Tinder, plataforma que ha logrado posicionarse entre las apps líderes dentro de las principales tiendas de aplicaciones móviles alrededor del mundo.
De acuerdo con datos de Priori Data, durante 2017 esta plataforma que pertenece a The Match Group, se ubicó como la séptima aplicación más importante en términos de ingresos dentro de Google Play con un total de 19.79 millones de dólares; misma posición ocupa dentro de la App Store de Apple con un total de 22.03 millones de dólares en ingresos, según estimaciones de Priori Data.
En esta línea, hablamos de una de las plataformas de citas más importantes a nivel mundial con un total de 50 millones de usuarios activos, que registran cerca de mil millones de clics dentro de la plataforma, al tiempo que conecta a más de 12 millones de personas.
Para ser específicos, en el caso del mercado mexicano Tinder registra una media de 3 millones de matches al día gracias a que de 65 millones de personas con acceso a internet, cerca de 54 millones cuentan con una aplicación de dating online descargada.
El alcance y potencial de esta industria -valuada en cerca de 3.5 mil millones euros– es evidente; no obstante, existen importantes vacíos que podrían representar el principio del fin para este interesante negocio.
Investigadores de la firma de seguridad en aplicaciones móviles, Checkmarx, descubrieron que cuando dos o más usuarios utilizan la misma red WiFi para acceder a Tinder, es posible que entre ellos conozca las acciones de rechazo que han ejecutado las otras personas, conocer las imágenes compartidas y publicar imágenes en nombre de otro usuario.
La explicación radica en que contenidos en Tinder como las fotos carecen de formas básicas de encriptación conocidas como HTTPS, las cuales son utilizadas por la mayoría de los sitios web para garantizar la seguridad y privacidad de navegación de los internautas.
La laguna de seguridad que está presente tanto en la versión para Android como para iOS de la aplicación, ha sido reconocida como un problema importante por el equipo de investigadores, ante la piratería y delincuencia informática que ha dado muestra de lo peligrosa que resulta.
Aunque lejos del caso de Ashley Madison no se han conocido ataques masivos a plataformas de citas en línea, lo cierto es que ante la relevancia que han adquirido los datos que se generan en digital, brechas de seguridad como la encontrada podría ser razón suficiente para que la cuota de usuarios de apps como Tinder disminuya durante el futuro inmediato.
Al respecto, es válido mencionar los hallazgos de un estudio realizado por Mobile Ecosystem Forum (MEF), AVG Technologies y On Device Research durante 2015, los cuales indicaban que más del 50 por ciento de los usuarios móviles a nivel mundial aseguraron haber eliminado una app por temas de privacidad y seguridad. Asimismo, un 34 por ciento dejaron de usar una aplicación por la misma razón.
El consumidor hoy es consciente que los tiempos en los que el anonimato de facto que prevalecía en plataformas digitales ha llegado a su fin, y en su intención por mantener un perfil bajo que no suponga problemas de ninguna naturaleza y en ningún nivel, está sumergido en un proceso de transformación de hábitos, en el que el remplazo de canales de comunicación es el primer síntoma de un problema mayor que tendrá implicaciones importante para los negocios que surgieron dentro, por y para el entorno online.