Si tienes planes para usar la imagen de un gato famoso en internet en la comunicación de tu negocio, piénsalo bien, porque Grumpy Cat ganó una demanda por derechos de imagen y recibirá 700 mil dólares.
Las redes sociales crearon un nuevo tipo de celebridades: animales de compañía que tienen sus propias cuentas y miles de seguidores. En Instagram y Facebook ay perros, gatos, pericos, ardillas, peces y más que “comparten” fotos y videos.
Uno de los animales más populares y con mejor estrategia de marketing es Grumpy Cat, una gata originaria de Arizona que tiene un físico muy particular y parece que siempre está enojada.
A finales de 2015, Grumpy Cat, buena, su dueña Tabatha Bundesen, entabló una demanda contra la empresa Grenade Beverage LLC a quien acusó de lucrar con la marca sin permiso.
Según el documento de la demanda, la compañía de café y Grumpy Cat llegaron hace tiempo a un acuerdo para vender un capuccino con la imagen de la gata, “Grumpuccino”, pero los acusados violaron el contrato al vender también café tostado con un dibujo del felino.
Además, los demandantes señalaron que “encuentran una mala conducta por parte de los acusados, la cual ha hecho que Grumpy Cat y sus dueños tengan una razón para estar “grumpy” (enojados)”.
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Esta semana el juicio llegó a su fin y los acusados tendrán que pagar 710 mil dólares a Grumpy Cat Limited por daños y mal uso de la imagen de la famosa gata del internet.
Desde que cobró fama, Grumpy Cat ha trabajado con marcas como Friskies e incluso tiene su propia película: “Grumpy Cat’s Worst Christmas Ever”, que se estrenó en televisión durante 2014. También ha aparecido en cómics junto a gatos ficticios como Garfield.