Una de las apuestas más recientes de Netflix es la serie The End of the F***ing World. Se estrenó los primeros días del año y causó incomodidad en algunos y furor en otros.
La historia es polémica en sí, pues se enfoca en un adolescente psicópata que anuncia sus ganas de matar a una compañera de colegio de la que se enamora.
Actualmente la violencia en cualquiera de sus expresiones no se toma a la ligera, por lo que hay quienes piensan que la serie la incita.
La crítica, sin embargo, la ha calificado con el 100 por ciento en el popular sitio Rotten Tomates, por delante de Black Mirror, Mindhunter, Big Little Lies, etcétera.
Una vez que se conoce de qué va la serie, el espectador puede entender el tweet publicitario de Netflix que desde La Correctora muestran.
En dicho perfil – de Twitter y Facebook – colocan la siguiente imagen:
Hace unas horas, la cuenta en Twitter de Netflix LATAM (@NetflixLAT) publicó esta imagen. Y después de recibir cientos de quejas, el tuit fue borrado y hasta el momento no se ha dado una disculpa pública… [continúa en la liga]https://t.co/krkc9HljLX pic.twitter.com/VgBcL2xkkx
— La Correctora (@correctora_mx) 22 de enero de 2018
En ella se ve a los protagonistas de The End of the F***ing World con la leyenda: “El amor es… besarla aunque quieras matarla”.
Y para corroborar que el tweet se lanzó, pero fue robado, se colocó lo siguiente:
Es así como se acusa a Netflix de promover la violencia de género, un tema por demás sensible en un contexto en el que movimientos como #MeToo protagoniza eventos como los Golden Globes.
Incluso la revista Time resumió prácticamente el alcance de este tema en su portada de The Silence Breakers como la Persona del Año.
En cuanto a México, el Inegi reveló a finales del 2017 que hay un preocupante crecimiento en el porcentaje de mujeres que acude a recibir atención médica debido a violencia familiar.
En 2010, del total de las mujeres que acudieron a servicios médicos por lesiones, 83.2 por ciento reportó haber sufrido el daño por accidente; en 2011 el porcentaje fue de 80.6 por ciento; en 2012, de 77.2 por ciento; en 2013 fue de 73.5 por ciento; en 2014 de 72.1 por ciento, y en 2015 de 69.1 por ciento.
Si Netflix no buscó crear polémica al respecto, probablemente no consideró que el contexto de la serie no ha llegado a todo el mundo, por tanto, no debería asumir como una buena idea el contenido de ese tipo en sus plataformas.
Al final, quienes conocen el contexto de la serie han defendido la idea, pero otros usuarios apoyan a la página que originó el debate en torno a la polémica imagen.
