Desde su campaña, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho promesas de que el país tomará medidas proteccionistas y que saldrá de los acuerdos comerciales. Todo eran palabras, hasta hoy. EUA incrementará los aranceles a los paneles solares y lavadoras.
En esta década comenzó en el mundo una tendencia en la que surgieron políticos que señalan que el libre comercio es malo para sus países. En el Reino Unido esto fue avalado por la población, que votó a favor de abandonar la Unión Europea.
En Estados Unidos ganó Donald Trump, quien además de sus discursos antiinmigrantes tiene una agenda proteccionistas para “proteger los intereses” de su país. Pero hasta el momento todo eran promesas.
Esta semana, el gobierno estadounidense anunció nuevos aranceles para la importación de paneles solares y lavadoras.
En el primer caso es un duro golpe a las políticas establecidas por Barack Obama en busca del incremento en el uso de energías renovables y beneficiará a compañías como Tesla. En el segundo, se trata de favorecer a Whirpool Corp.
Trump impuso un arancel del 20 por ciento a las primeras 1.2 millones de lavadoras durante el primer año y 50 por ciento después de que se supere ese número. Después los impuestos serán de 16 y 40 por ciento.
Los módulos de paneles solares tendrán que pagar un arancel del 30 por ciento y este se reducirá a 15 por ciento en el cuarto año. Un reporte de Reuters señala que la medida podría afectar a los trabajadores estadounidenses, quienes perderían hasta 23 mil empleos en el sector de la energía solar por la cancelación de inversión en paneles solares.
Los países afectados con los nuevos aranceles son China y México. El gobierno chino, que representa a los principales fabricantes de paneles solares, ya señaló que la medida unilateral no respeta las reglas impuestas por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Y esa es la mala noticia para México: en caso de que Estados Unidos salga del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), del cual hoy comienza la sexta ronda de renegociaciones, los países tendrían que regirse bajo las reglas de la OMC. Y Trump ya demostró que no las respetará.