La industria automotriz se encuentra en plena migración tecnológica, es uno de los sectores que mayores recursos destina a la inversión y desarrollo (I+D) con el objetivo de ofrecer productos de última generación y con ello captar la mayor cantidad de consumidores posibles.
En los últimos tiempos hemos escuchado inversiones en el terreno de la conectividad, de la inteligencia artificial, entre otros ramos; así como alianzas estratégicas con la finalidad de obtener la mayor información sobre patrones y hábitos de consumo de las personas.
Datos de Scotiabank refieren que durante 2017, la proyección en cuanto al número de automóviles vendidos a nivel mundial fue de 79.56 millones de unidades, cantidad superior a los 77.29 millones registrados en el año inmediato anterior. Por su parte, OIAC refiere que en 2016, la fabricación de automóviles fue de 72.11 millones en el planeta, cifra superior a los 68.6 millones durante 2015.
Quizás, debido a estos alentadores números, aunados a un sueño o idea de crear un modelo único, el mecánico Roni Gunawan, decidió construir su prototipo, se trató de unir dos frentes del Toyota Limbo. Para ello, trabajó con un grupo de diez personas durante seis meses en su taller para sincronizar y ajustar los diferentes elementos que necesitaban cohesionarse para dar pie al vehículo del futuro, y lo logró.
El carro contó con dos volantes, dos cajas de velocidades, dos motores, dos carburadores, aunque un solo tanque de gasolina; la finalidad de este ejemplar era que dos personas pudieran controlar sus ruedas al mismo tiempo. Una vez que los motores dieron marcha, el mundo estaba preparado para conocer este nuevo auto, sin embargo, el sueño no llegó tan lejos.
Literal, a los pocos metros de su andadura por las calles, la policía de transito detuvo la unidad, y es que la falta de luces traseras, así como dimensiones fuera del marco de la ley así como de las regulaciones de Indonesia; además tenía dos placas. De acuerdo con diversos reportes de prensa, se indicó que las autoridades devolvieron el auto a Gunawan, mismo que se comprometió a no volverlo a usar en las calles.