El origen de los productos que consumes día a día es una norma que determina el interés que provocan en el mercado y aunado a ello, la oportunidad que muchas marcas comerciales y de servicios han encontrado con base en el origen de cada uno de estos elementos.
Designed in California. Made in China. Hecho en México, Made in USA son algunas de las etiquetas que definen el interés de los consumidores y la oportunidad que encuentran las marcas al lograr definir su reputación como compañías.
Chanel ha logrado establecer su identidad como marca de lujo con una etiqueta Made in France. El tequila no podría pensarse sin otra etiqueta que su denominación de origen mexicano.
Dentro de este comportamiento que se registra en el mercado, llaman la atención cifras que determinan el valor de marca país, que se ha convertido en uno de los índices más interesantes con que un mercadólogo identifica los contextos de las economías o países en los que debe desempeñar estrategias de mercado.
Con base en esta información se comienza a generar una imagen generalizada del mercado en el que se va a participar, lo que valora cada vez más la marca país y nos habla de la experiencia que se vive al interior de estas naciones, donde la urbanidad, calidad de vida, transporte y comunicación se convierten en índices con los que se identifica el valor de vivir al interior de estos mercados y la oportunidad de las marcas de contar con esta referencia para competir con grandes resultados comerciales.