El 71 por ciento de los mexicanos juega regularmente en lĂnea, pero la mayorĂa deja sus cuentas vulnerables a los intentos de hackeo, de acuerdo con una investigaciĂłn de Kaspersky Lab.
La empresa de ciberseguridad estima que el pĂşblico mundial de gamers se conforma por 2 mil 200 millones de usuarios y que este nĂşmero continĂşa al alza, lo que hace de los jugadores un objetivo potencial para los delincuentes que buscan aprovecharse de informaciĂłn sensible, como los datos de tarjetas bancarias.
Las afectaciones que padecen los gamers que son vulnerados en sus cuentas van más allá de lo material, ya que estos ven la cantidad de tiempo invertido en los juegos.
“Además de sufrir el robo de sus datos, las vĂctimas que ven violadas sus cuentas de juego tambiĂ©n pueden quedar afectadas emocionalmente, pues pierden el acceso a sus juegos favoritos (ya sea temporal o permanentemente), las muchas horas que pueden haber pasado construyendo su perfil y cualquier cantidad de dinero que podrĂan haber invertido en ello”, señala.
SegĂşn el estudio Kaspersky Lab, 12 por ciento de los jugadores mexicanos que sufrieron algĂşn tipo de ataque en lĂnea ha padecido robos en sus cuentas de juego.
Además, 42 por ciento de los jugadores mexicanos utiliza su smartphone para acceder a sus cuentas de juego, lo que pone en riesgo los datos contenidos en el dispositivo.
El mercado de los videojuegos en México tiene un valor de más de 23 mil millones de pesos y sigue en constante aumento, según mostró un reciente balance de The Competitive Intelligence Unit (CIU).
Millones de smartphones son dispositivos potenciales para el consumo de videojuegos en sus múltiples plataformas. SuperData informó que los usuarios gastaron cerca de 41 mil millones de dólares en juegos móviles impulsados por grandes éxitos como Pokémon GO y Clash Royale.
A partir de sus diferentes hábitos de consumo, se puede estimar que un jugador promedio mexicano gasta entre 800 y mil pesos al mes en la adquisición de nuevos videojuegos y en suscripciones.
De acuerdo con The CIU, un consumidor gasta en promedio alrededor de 5 mil 350 pesos por una consola —la cual es la principal fuente de ingresos de las empresas— y 622 pesos por un juego.