El super Bowl es uno de los eventos más lucrativos en términos publicitarios, lo que hace del cierre de temporada de la NFL un negocio redondo. De acuerdo con el sitio especializado HowMuch.net, la NFL es la liga deportiva más grande del mundo, al generar ganancias por más de 13 mil millones de dólares.
Para ser específicos, el Gran Tazón es considerado uno de los eventos mediáticos más importante del mundo lo que le permute generar grandes ingresos en la materia frente al interés de los anunciantes por alcanzar a los públicos interesados en este evento.
Durante la última edición del cierre de temporada, estimaciones de distintos medios indican que 5 millones de dólares fue el precio promedio pagado por la contratación de spots con una duración de 30 segundos.
No obstante, la tendencia a la baja en términos de audiencia sumado a las posibilidades de interacción y comunicación que otros canales alternos a la televisión ofrecen han causado un efecto de cautela entre los anunciantes, quienes buscan nuevas formas de conectar con sus audiencias.
Tal es el caso de Skittles marca que aunque por muchos años fue denominado como “el dulce oficial de la NFL, este año se “perderá” el juego como parte del portafolio de anunciantes que aparecerán durante la transmisión oficial, para apostar por un esfuerzo alterno desarrollado en redes sociales con un spot que será diseñado y transmitido sólo para un aficionado.
En otras palabras, el anuncio de 60 segundos que la marca a desarrollado para el Super Bowl LII no se transmitirá durante el juego, sino que será enviado en exclusiva al aficionado Marcos Menéndez de Canoga Park, California, al ser considerado por la marca como un verdadero “fanático” del producto.
La interacción con el resto del público vendrá de la transmisión en vivo desde la página de Facebook de Skittles de las reacciones de Menéndez, hecho que marcará la culminación de una serie de cuatro avances previos al juego en los que, entre otros detalles, se revelará la celebridad que protagonizará dicha acción publicitaria.
Para anunciar la campaña, Skittles creó un video difundido en redes sociales que consiste en un un noticiero de televisión falso, en el que su presentador explica el concepto a un joven que cuestiona el enfoque de exclusividad del anuncio.
La apuesta de Skittles resulta interesante, bajo la premisa “Lo que no se puede ver es más interesante que lo que se puede ver” podría ofrecer a los usuarios algo que parecían: acceso a contenido exclusivo y único. Los avances serán pieza angular para generar expectativa y conversión en canales cruzados.
Ante los precios elevados de la publicidad en el Super Bowl y eventos similares, es posible que acciones similares sean más recurrentes entre los anunciantes, que entienden que gran parte del éxito en la actualidad está en estrategias horizontales antes que verticales.