No es un secreto que desde hace algunos años el consumidor se ha vuelo más crítico respecto a su contexto y a la posición que tienen las marcas en él, en muchos casos ambos factores se vuelven determinantes al momento de evaluar y calificar los productos y servicios que adquieren.
Hoy por hoy, la relación precio beneficio ha dejado de ser el elemento determinante y ahora es parte de un conjunto en el que aspectos mucho más relaciones con filosofías, valores y estilos vida ganan relevancia.
En este sentido, las personas buscan que las marcas tomen una postura firme respecto al contexto que las rodea, ya sea en un sentido de responsabilidad social, incluso cuestiones políticas.
Datos de una encuesta reciente realizada por Sprout Social, revelan que para más del 66 por ciento de los consumidores, es importante que las marcas tomen posiciones sociales y políticas.
Pero, la consulta realizada a mil personas residentes en Estados Unidos reveló un dato interesante, y es que quienes se sienten identificados con un pensamiento liberal son más afines a desarrollar confianza en aquellas marcas que toman posturas políticas o sociales, así como de promoverlas y consumir sus productos o servicios.
Son más receptivos cuando las encuentran en redes sociales, seguido de medios ‘tradicionales’ como la televisión y la radio, así como de sitios web o blogs de marcas.
En tanto, los consumidores que se asumen como conservadores son menos propensos a sentir empatía, compartir o seguir a las marcas, incluso aunque sean afines a ellas.
Esto cobra sentido si atendemos datos recabados por otra encuesta, esta realizada por Havas Media Group, la cual señala que el 59 por ciento de los consumidores de México considera el impacto que una marca tiene en el bienestar de las personas al momento de tomar sus decisiones de compra, con lo que el 52 por ciento de los consultados busca de manera regular información sobre el comportamiento de las empresas con la sociedad.
Sabemos que la responsabilidad social es un aspecto trascendental para los consumidores, pero ahora no sólo es esto, también ha cobrado relevancia la postura política que tienen estas.
Un estudio realizado por eMarketer indica que el 50 por ciento de los consumidores asegura haber comprado cuando menos en una ocasión en función de los valore éticos que respaldan a una marca, mientras que el 56 por ciento de los mismos afirma que dejara de comprar algo producto si considera que la empresa detrás del mismo carece de ética.
Si esto lo aplicamos en un sentido político vemos cómo es que las marcas ganan o pierden confianza de los consumidores de acuerdo con la postura política que expresen y, esto se puede convertir en punto a favor o en contra.
Ejemplo de que puede jugar en contra es lo que sucedió con Target el año pasado, cuando sufrió un boicot por grupos conservadores luego que anunciara que permitiría a las personas transgénero a utilizar baños y vestidores que corresponden a su propia identidad de género.
Pero, también podemos encontrar ejemplos con el otro lado de la moneda. El ejemplo más práctico es la creciente postura abierta que toman marcas como Spotify, Apple, Absolut, Nike o adidas que han decidido apoyar abiertamente los esfuerzos por erradicar la discriminación hacia la comunidad LGBT, en estos casos han encantado muestras de apoyo por parte de los consumidores.