En una sociedad en la que revisamos nuestros dispositivos móviles más de 80 veces al día, cada día más productos y servicios han migrado a estas versiones para tener acceso al mercado de internautas.
Las aplicaciones móviles, surgieron con la idea de ofrecer un software especializado para plataformas como smartphones y tablets. Actualmente, podemos encontrarlas a la venta en las app stores o tiendas de aplicaciones que vienen con el sistema operativo de cada dispositivo.
Para marzo del 2017, se reportaron 2 mil 800 millones de aplicaciones en la tienda Google Play y 2 mil 200 millones en la tienda de Apple, dos de los grandes líderes en el mercado de venta de aplicaciones móviles.
Algunas de las aplicaciones más populares son las de las redes sociales: Facebook, Youtube, Instagram, Snapchat, etc. Y otras que utilizamos como sistemas de mensajería instantánea como Whatsapp o en el caso de Japón, Line.
Otras aplicaciones que también han surgido tras el boom del modelo de negocios disruptivo, son las de servicios especializados como: la plataforma para obtener medio de transporte , Uber, la comunidad que permite al usuario conseguir hospedaje alrededor del mundo Airbnb y el servicio de streaming de música, Spotify.
Sin embargo, hay otras aplicaciones que nacen como estrategias de marketing para diversas marcas. Y resultan ser una buena herramienta para obtener datos sobre sus usuarios y así poder mejorar sus productos/servicios.
Un ejemplo es la marca IKEA quien creo una app que le permite al consumidor visualizar cualquier espacio de su hogar con ciertos muebles desde su dispositivo móvil. De esta manera es más fácil diseñar y personalizar los espacios con los distintos productos que se ven en la página y posteriormente comprarlos.
Se espera que para el 2020 el mercado de las apps genere alrededor de 189 mil millones de dólares en ingresos, repartidos entre las ventas y los ingresos por espacios publicitarios dentro de cada aplicación móvil.